LUGARES MÁGICOS
Conil
Sehnsuchtsort am Atlantik F
Las almadrabas fueron explotadas por la familia del Duque de Medina-Sidonia entre los siglos XIV y XIX. Su fase de esplendor coincidió con la época de la picaresca, cuando Conil de la Frontera se convirtió en el destino predilecto de maleantes de toda España, quienes acudían durante la primavera a buscarse la vida con la captura del atún y a disfrutar en casas de juego y prostitución. En el año 1541 contrataba esta empresa a 1000 empleados para la pesca, el despiece y la salazón de los túnidos. Miguel de Cervantes, en su novela ejemplar La ilustre fregona (1613; Die erlauchte Scheuermagd), describe las aventuras de los pícaros en la zona. Se cuenta que era costumbre en aquella época poner en la orilla unos faroles para que los barcos, creyendo que eran naves a la deriva, se acercaran a la costa y encallaran, así aprovechaban para atacar y robar. Incluso los jesuitas dedicaron en el s. XVI siete misiones para convertir a los infieles de las almadrabas de Conil y Zahara, consideradas como zona de perversión y vicio.