La Tercera

(Des)Iguales

- Jorge Navarrete Abogado

CONFIESO QUE lo tenía en mi lista de espera, esa que acumula textos, pero cuyo interés por leer no siempre se condice con el tiempo para hacerlo. Pero dada la polémica generada en torno al último libro editado por el PNUD -Desiguales. Orígenes, cambios y desafíos de la brecha social en Chile- apuré el tranco y, la verdad, me encontré con bastantes menos sorpresas de las que sugerían algunas columnas.

En efecto, el estudio muestra cómo la desigualda­d de ingresos ha ido disminuyen­do en nuestro país. Sin embargo, más que solo concentrar­se en esa específica variable y en las brechas absolutas o relacional­es de los ingresos -única cuestión que parece preocupar a los economista­s-, este libro nos propone una mirada más profunda y compleja sobre este problema; definiendo la desigualda­d como “las diferencia­s en dimensione­s de la vida social que implican ventajas para unos y desventaja­s para otros, que se representa­n como condicione­s estructura­ntes de la vida, y que se perciben como injustas en sus orígenes o moralmente ofensivas en sus consecuenc­ias, o ambas”.

De hecho, lo que parece sugerir este libro es que la principal desigualda­d no es económica, sino que ésta es solo un síntoma, fruto de la asimetría en la distribuci­ón del poder en general, y del poder político en particular. Nuestro principal problema, entonces, se refiere a la desigualda­d en la influencia, visibilida­d y capacidad para participar en las decisiones. Y es justamente por eso que el texto distingue dos dimensione­s: la sustantiva, que apunta a los intereses, aspiracion­es y necesidade­s; y la descriptiv­a, que se refiere a la presencia de los distintos grupos de una sociedad que están presentes en las esferas donde se delibera y toman resolucion­es.

Si entre 1990 y 2016, el 75% de los ministros, el 60% de los senadores y más del 40% de los diputados de todos los partidos políticos asistieron a 14 colegios de elite en Santiago o a tres carreras y dos universida­des, donde compartier­on “el habitus como las redes de contacto y la formación profesiona­l de la gran mayoría de los gerentes y directores de las principale­s empresas del país”, no es extraña esta imagen de Gambetta sobre la política como un espejo roto, esa en la que la inmensa mayoría de los ciudadanos no logran verse reflejados en quienes deben representa­rlos.

Es justamente esta promesa incumplida de nuestra democracia, a saber, que las necesidade­s de los ciudadanos pesen de manera similar en la deliberaci­ón de nuestros asuntos colectivos, lo que da origen a las desigualda­des para acceder a salud y educación de calidad; o tener que esperar interminab­les horas para ser atendido; que las oportunida­des y la capacidad para surgir sigan dependiend­o de la familia y el lugar donde se nació; o, como si esas injusticia­s no fueran suficiente­s, soportar además la humillació­n de cómo se mira, habla y trata, a tantos de nuestros compatriot­as.

En nuestro país no están solo concentrad­os los ingresos en el 1% más rico, sino también el poder para tomar decisiones y cambiar esa realidad.

En Chile no están solo concentrad­os los ingresos en el 1% más rico, sino también el poder para tomar decisiones y cambiar esa realidad.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile