CHILE A LA PAR
Soy un convencido de que esta selección chilena clasificará hoy. Por fútbol colectivo e individual Chile debiera pasar el partido de hoy sin sobresaltos. No es pan comido ni mucho menos, pero a las cualidades de Chile se suma el reconocimiento de las limitaciones de Australia, señaladas por su mismo DT, Ange Postecoglou: “Los vamos a bombardear a centros
¿Qué más podría hacer?”.
Con estas consideraciones es interesante analizar el futuro inmediato de esta Copa. Chile ya se enfrentó a Alemania (que sin duda asegurará su clasificación) pero no a Portugal ni a este México, que dista bastante del que salió humillado desde Estados Unidos.
México ha reformulado el ataque, variando la manera de llegar al arco contrario. Nominalmente juega con tres delanteros algo centralizados. Sin embargo, los mejores momentos, frente a Rusia y a Nueva Zelanda, los obtuvo expandiendo la cancha. Acumular gente en el centro no se le da bien porque ralentiza en demasía un juego desde ya predecible. Donde Osorio no ha podido encontrar la tecla correcta es en el aspecto defensivo. Con referencias de marca se ordena bien, pero cuando le obligan a salir de zona empiezan los problemas. Malos relevos y lentitud en el retroceso marcan los puntos negativos de esta selección que podrían ser aprovechados por Chile en una eventual semifinal.
Por el lado de Portugal la tentación lleva a creer que se trata de Cristiano y 10 más. Craso error. Ignorar la movilidad de Moutinho o el desequilibrio de Quaresma podría costar caro.
Los lusos, dirigidos por Fernando Santos, siguen privilegiando un esquema algo más tradicional. Sin embargo es en el desarrollo del juego donde aparecen las novedades. La conexión con la línea de volantes debe ser de lo mejor que tiene. Ahí radica la peligrosidad de Portugal y no necesariamente en sus nombres propios.
Aún así, soy un convencido de que Chile es más que cualquiera de estos dos en el aspecto colectivo. A La Roja no le sobra nada. Por lo que debe jugar con el acelerador a fondo. Pero poniéndola al piso no es menos que ninguno de los semifinalistas. Póngale la firma.