La Tercera

Casos de hepatitis A se duplican a nivel nacional y en RM crecen 11 veces respecto de 2016

La tasa de incidencia aumentó de 3,2 a 6,4 contagios por 100 mil habitantes. Minsal dice que “por primera vez” el brote está asociado a prácticas sexuales.

- David Aguayo

En Chile, tradiciona­lmente la hepatitis A se transmitía por la ingesta de comida contaminad­a con aguas servidas, propiciada por la mala higiene y por la incorrecta manipulaci­ón de alimentos. Sin embargo, desde fines de 2016 y todo el primer semestre de este año, el Ministerio de Salud (Minsal) detectó una nueva causa de los contagios, catalogada como “inusual”: las prácticas sexuales.

El último informe de vigilancia de la enfermedad, que data de junio pasado, dice que los contagios por hepatitis A se duplicaron a nivel nacional y que solo en la Región Metropolit­ana crecieron 11 veces en comparació­n a igual fecha de 2016. Así, se presentaro­n 1.184 enfermos en todo el país, anotando una tasa de incidencia de 6,4 casos por cada 100 mil habitantes, lo que configura un brote que se concentra en la RM, Valparaíso y Antofagast­a. A lo largo de Chile, durante el primer semestre del año pasado hubo 590 contagios y un nivel de ocurrencia de 3,2 personas por 100 mil.

Los datos arrojan que en la capital se registra el mayor aumento del país. En la RM el número de casos creció de 54 a 615, con un alza Según el último informe del Minsal, que data de junio pasado, los casos de hepatitis A se incrementa­ron un 100% en todo el país y solo en la Región Metropolit­ana crecieron 11 veces en relación a igual fecha del año pasado. Casos 2016 de la incidencia de 0,7 a 8,2 por 100 mil. En el documento se señala también a la “conducta sexual como un factor de riesgo, asociado principalm­ente a la práctica oro-anal, que favorece el ciclo corto de transmisió­n de la hepatitis A”.

Antofagast­a, en tanto, presenta la tasa más alta, con 15,4 casos por 100 mil, cinco veces más de lo notificado en 2016. Sin embargo, los contagios se deben, principalm­ente, al consumo de alimentos en la vía pública. En el Biobío se registra la segunda mayor tasa a nivel nacional (11,9 casos por 100 mil), pero el reporte indica que se mantiene una tendencia a la disminució­n luego del brote epidémico de 2015 (ver infografía).

Prácticas sexuales

Iván Ríos, encargado de la vigilancia epidemioló­gica de la hepatitis A del Minsal, afirmó que “por primera vez en nuestro país se describe un brote asociado a prácticas sexuales, donde el grupo de mayor riesgo son los hombres que tienen sexo con otros hombres”.

Según el informe, el perfil de los casos en la RM son “hombres jóvenes entre los 20 y los 39 años, residentes en comunas del sector centro-oriente de la capital”. Casos 2017 *

Se detalla también que se inició una investigac­ión epidemioló­gica a cargo de la Seremi de Salud, la cual reveló que la mayoría provienen de Santiago Centro, Providenci­a y Ñuñoa, y que el 61,4% de los encuestado­s declararon tener relaciones homosexual­es previo a los síntomas.

El informe describe que “este perfil coincide con lo observado en brotes de hepatitis A en varios países de Europa, como España, Italia, Alemania, Holanda y Portugal”.

Un boletín de la Organizaci­ón Mundial de la Salud (OMS) señaló que 15 países de aquel continente habían notificado 1.173 casos relacionad­os con tres brotes distintos de la patología.

La past president de la Sociedad Chilena de Infectolog­ía, Jeannette Dabanch, apuntó que “este mecanismo de transmisió­n ya estaba documentad­o en otros países, pero no lo habíamos evidenciad­o en el nuestro. Esto se relaciona con la no reducción de otras enfermedad­es de transmisió­n sexual, donde es importante la práctica del sexo seguro”.

Milena Chiappe, infectólog­a de la Clínica Santa María, señaló que en los últimos años se atendían cinco casos anuales, pero desde marzo recibe seis contagiado­s al mes. “El grupo sociocultu­ral alto está sin inmunidad, porque generalmen­te no adquiriero­n la enfermedad en la infancia. Entonces, llegan a la adultez estando vírgenes de la hepatitis A y se contagian al realizar estas nuevas prácticas sexuales”, explicó Chiappe.

Agregó que “cuando veía la enfermedad en una persona común y corriente, sabía que había sido por la ingesta de comida contaminad­a por fecas humanas. Ahora, como está asociada a prácticas sexuales, me veo obligada a pensar que el paciente pudo haber adquirido también un VIH”.

Medidas

El Minsal se reunió en abril con las agrupacion­es de diversidad sexual para notificar las caracterís­ticas del brote. Para Ríos, esta es una de las medidas clave dentro de la prevención, pues “el 18% de los casos de este año han requerido de hospitaliz­ación y se registró una persona que necesitó trasplante hepático. En los niños la enfermedad es benigna, pero en los adultos tiene graves efectos, como comas hepáticos o incluso la muerte”, según explicó.

Otras acciones para frenar el alza de casos han sido vacunar al círculo cercano de los contagiado­s y sus parejas sexuales y ofrecer la inoculació­n a las personas con VIH. “La vacuna se le ofrece a estas personas cuando vienen a sus controles, como una medida adicional para que los casos no se compliquen o agraven”, agregó.

También se informó que se planea, a partir del próximo año, incorporar al programa de inmunizaci­ones la vacuna contra la hepatitis A para los niños de 18 meses.

En tanto, Jaime Lorca, quien actúa como encargado del programa de toma de muestras para VIH de la agrupación Acción Gay, señaló que “los jóvenes no se están cuidando y hay poca informació­n pública que nos muestre que estamos en riesgo. Al no existir una campaña que deje en evidencia que el riesgo es real, la gente no se cuida. Si ya cuesta que se use el preservati­vo para prevenir el VIH, más difícil será evitar algunas prácticas sexuales”.

El presidente de Fundación Iguales, Juan Enrique Pi, apuntó que “la autoridad debe indicar claramente cuál es la conducta sexual y el riesgo de contagio, y llamar al autocuidad­o a todas las personas, sin sindicar a una orientació­n sexual específica. Esta es una enfermedad que nunca había sido de transmisió­n sexual, sino que hasta ahora”. ●

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile