La disputa PS-DC que quebró pacto municipal opositor
La aspiración de ambos partidos por quedarse con Quinta Normal deshaució un acuerdo unitario y Unidad Constituyente se quebró en dos pactos. El hito provocó tensiones y desconfianzas en la naciente coordinación, abriendo la competencia entre ambas colecti
“Se equivoca el PS (...), espero que recapaciten y no vuelvan a cometer errores como estos”.
FUAD CHAHIN PRESIDENTE DE LA DC
“La decisión que su partido ha adoptado generará graves consecuencias políticas y va a afectar definitivamente el próximo desafío electoral”. Esa es una de las frases de la carta que el presidente de la Democracia Cristiana, Fuad Chahin, envió el domingo pasado -a horas de que expirara el plazo para la inscripción de listas para las elecciones del 11 de abril- a su par del Partido Socialista, Álvaro Elizalde.
En el documento, Chahin advertía que “estamos convencidos de que la solución planteada por ustedes de establecer una competencia abierta en Quinta Normal (...) resulta inviable en el marco de un pacto común en Unidad Constituyente, toda vez que no es parte de un acuerdo de los partidos, sino una imposición del PS”.
La misiva era uno de los últimos intentos de la falange para destrabar el nudo que tensionó las negociaciones de la coordinación integrada, además, por el PPD, el PR, el PRO y Ciudadanos hasta la última hora del lunes: la alcaldía de Quinta Normal. En esa zona, liderada actualmente por la decé Carmen Gloria Fernández, Chahin apostaba a mantener el dominio de su partido de la mano del concejal Francisco Duarte y así lo expresó desde el inicio de las tratativas.
Sin embargo, los socialistas advirtieron que no estaban dispuestos a respaldar a la carta de la DC en el marco de las acusaciones de corrupción que afectan al municipio, y en las que -afirmaban desde el PS- estaría salpicado el edil. Así, Elizalde insistió hasta el final para competir en esa zona con su vicepresidenta, Karina Delfino, lo que terminó por echar por tierra la posibilidad de que ambos partidos inscribieran un pacto unitario para la elección municipal: por un lado quedó el PS, el PPD y el PR y, por otro, la DC con Ciudadanos y el PRO.
El conflicto por la comuna de la zona occidente de Santiago se extendió así a todo el país. Si bien inicialmente desde el bloque PSPPD-PR transmitían que la idea era respetar los preacuerdos que había en otras comunas a nivel nacional, cuando pasadas las 00.00 el PS terminó inscribiendo candidatos, por ejemplo, en comunas como Ñuñoa -donde llevaron a la concejala Paula Mendozay materializando la apuesta por Delfino, desde la DC lo leyeron como la ratificación de una “declaración de guerra”.
En ese contexto, la colectividad decidió, a su vez, competirles a los socialistas en varias comunas e inscribieron al actor Juan Pablo Sáez en Ñuñoa, a Ricardo Verdugo en Cauquenes, a Marcelo Quezada en San Bernardo y a Carlos Gatica en Coyhaique.
El tenor de las negociaciones tuvo durante la jornada del 11 de enero su punto más álgido. Desde la Unidad Constituyente, varios dirigentes aseguran que los ánimos estaban caldeados y que Chahin elevó el tono en varias oportunidades. En el bloque sostienen que el líder falangista se mantuvo fiel a su polémico estilo durante las tratativas y se habría “sobregirado” tras los auspiciosos resultados que obtuvo en las primarias, actitud que habría sido un factor que contribuyó a la falta de acuerdo. En la decé, en tanto, aseguraban ayer que ellos estuvieron siempre dispuestos a abrir primarias en Quinta Normal y que fue el propio PS el que se negó a incluirla en el acuerdo.
“No podíamos aceptar que se nos arrebatara un comuna donde tenemos alcaldía DC, en la que, además, ofrecimos competencia en primaria y no la aceptaron”, dijo ese día Chahin en un audio que se difundió entre la militancia del partido.
Y agregó: “Nosotros vamos a respetar los acuerdos con los PR y con los PPD, pero, por cierto, que les vamos a tener que competir a los socialistas”.
Los efectos políticos
En el bloque hay visiones disímiles respecto de las consecuencias políticas que tendrá esta fractura para el futuro de la Unidad Constituyente. Desde el PS desdramatizan la división en dos listas y recuerdan que esto ha ocurrido varias veces en comicios pasados sin afectar la elegibilidad del sector.
En la DC, en cambio, el análisis es lapidario. En la colectividad aseguran que esto podría tener efectos en el desempeño de la coordinación en esos comicios y, sobre todo, en las confianzas entre sus integrantes, lo que será clave para seguir unidos de cara a las parlamentarias y presidenciales de noviembre.
De hecho, Chahin abordó el tema ayer y aseguró que “evidentemente” que la división conllevará un costo electoral. A su vez, justificó la competencia que le declaró al PS y calificó como un “error” que “golpea” a la Unidad Constituyente la actitud adoptada por sus socios.
Por su parte, distintos dirigentes del PS declinaron ayer referirse al tema para evitar “alimentar la polémica”.
Desde el resto de las colectividades, en tanto, miran con cautela la fractura y aseguran que las consecuencias políticas dependerán de la magnitud de la competencia entre los socialistas y la DC y su resultado.
Las mismas fuentes aseguran que, sin duda, esto conlleva mayor “tensión” y advierten que “costará más iniciar la siguiente etapa”, pero que, de la misma forma, todos en el bloque saben que requieren la unidad más amplia para ganarle a la derecha. ●