“Necesitamos reunirnos en persona, mirarnos a los ojos”
El director debuta en el Festival Santiago a Mil con Guilty Landscapes, una instalación que invita al espectador a encontrarse con otras personas virtualmente.
Caminaba por una playa de Sri Lanka cuando un joven se le acercó para ofrecerle servicios sexuales. El artista le aconsejó que dejara esa vida, en un discurso que ahora reconoce como paternalista. Con un tono decidido, el muchacho declinó esa oferta y rechazó los consejos del hombre que no conocía su vida más allá del prejuicio. Ese, recuerda Dries Verhoeven (1976), fue uno de los momentos clave que inspiraron
Guilty Landscapes, la instalación que lo trae por primera vez a Chile, y que luego de su paso por Antofagasta, se traslada al GAM mañana.
“Él estaba ofreciéndome algo, y yo asumí que quería mi ayuda. Yo vivo en Ámsterdam, una ciudad muy liberal en cuanto al trabajo sexual, y aquí nunca le diría a una persona que pare de trabajar. Solo porque estaba en Sri Lanka proyecté en él una miseria que no estaba ahí”, dice Verhoeven.
Guilty Landscapes invita al público a mirar más allá de los noticieros y las redes sociales, que a veces por el exceso de información, o por la maleabilidad de la misma, no entregan el panorama completo, destaca el autor. “Existe una sobredosis de imágenes que no nos dan una idea completa de lo que pasa”, explica.
La idea de esta instalación es simple: un espectador ingresa a un cuarto cerrado, y se encuentra a otra persona a través de la virtualidad. Un desconocido que está a miles de kilómetros, en ciudades como Puerto Príncipe en Haití, Pattaya en Tailandia, Hangzhou en China y Homs en Siria. Estos son los escenarios y también los capítulos de esta instalación.
A través de esta interacción, que se da con una trabajadora textil o con un bailarín exótico, entre otros, el autor de esta obra espera que las personas se conecten y, aunque sea breve, entablen una relación que esté por sobre las palabras y los prejuicios. Es por eso que en esta propuesta no se habla, solo se observa, y en algunos casos se actúa. “Para hablar necesitamos nuestras mentes, y yo estoy interesando en ese sentimiento que sale de las entrañas”, comenta sobre el silencio que caracteriza a Guilty
Landscapes.
Varias de sus obras tienen en común el hecho de no usar las palabras, sino las reacciones instintivas e involuntarias del cuerpo. Una respuesta mucho más genuina, según el artista. Además de permitir que dos personas que no hablan el mismo idioma puedan comunicarse. “Me interesan las interacciones que van más allá de las palabras”, asegura Verhoeven sobre esta pieza, una de las que se salvó del cambio de formato debido a la pandemia, que limita las posibilidades de exhibición.
Sobre esa situación, dice haber hecho lo mejor para sobreponerse al encierro y el distanciamiento en su calidad de artista visual que se toma los espacios públicos. Pero es enfático en la idea de que se debe continuar a pesar de lo duras que pueden ser las condiciones. “Los humanos somos inteligentes, siempre creamos formas de mostrar nuestros trabajos, incluso con todas las restricciones”, comenta. “Además necesitamos reunirnos en persona, encontrarnos en carne y hueso, mirar a alguien a los ojos y tomarnos de las manos”, agrega.
Su obra, que se ha caracterizado por la participación del público, ha hecho que las medidas lo afecten más. “Yo trabajo con gente y realmente disfruto de hacerlo, y no solo con performers, sino también con la audiencia (…) No se trata de sentar a las personas en una butaca durante dos horas, sino de permitirles que se muevan, que sean cómplices”, asegura.
En esta nueva realidad el creador teatral cree que el desafío está en poder mantener una mirada neutral sobre el mundo. “Es importante mirar más allá de lo que las noticias intentan decirnos”, aclara, y agrega que espera que su obra provoque alguna reflexión en la audiencia. “Espero motivarlos a mirar más allá de sus prejuicios”, finaliza.
Hasta el 22 de enero, de 10.00 a 17.00 h. Entradas en ticketplus.cl.