TERMINA TRUMP
SEÑOR DIRECTOR
Concluye su administración en plena polémica, y un resultado incierto en su segundo e inédito “impeachment”. Podría rechazarlo el Senado antes de traspasar el mando, o después, con otras mayorías, inhabilitar su reelección el 2024. Su mandato no ha sido habitual. Sacudió la predecible alternancia entre políticos Republicanos y Demócratas, creando anticuerpos y enemigos poderosos que no le perdonaron nada, ni sus aciertos. Personalizó su administración y advirtió al mundo que “América estaba primero”, practicándolo. Con arrogancia y sin mesura, desafió a todos, imponiendo el poderío norteamericano, sin dejar alternativas. Cualquier apoyo quedó supeditado a su voluntad, o era su adversario.
No aceptó su derrota e intentó deslegitimar a su vencedor, sin ganar ninguna instancia institucional. Procuró una relación directa con su electorado dispuesto a forzar su triunfo, basado en casi 75 millones de votos. Sin embargo, sobrepasó los límites y hoy vuelve a ser juzgado. Acaparó titulares de prensa en todo el mundo, por sus excentricidades o por sus logros, que podrían quedar relegados. Desarrolló su diplomacia agresiva a golpes de tuits, según su ánimo ocasional. Una nueva modalidad que desplazó a la diplomacia tradicional, relegada a paliar los exabruptos. Cosechó grandes odios que ahora lo acechan.
Muy pronto para hacer un balance objetivo, y el desafío ahora es de Biden. Trump no logró contener a potencias como China y Rusia, ni a Irán, Turquía, Corea del Norte, Cuba, Venezuela, y varios más que aumentan su poderío exterior e interno, y no piensan abandonarlo. Son temas candentes para Joe Biden, y otra cosa es resolverlos sentado en la Casa Blanca. Dependerá de sus resultados. Trump, seguramente continuará confrontándolo.
Samuel Fernández Illanes
Académico Facultad de Derecho, UCEN