Comprometidos con la comunidad
Dos equipos de estudiantes de Odontología de nuestra universidad aprovecharon sus vacaciones de invierno para realizar sendos operativos dentales en Florida y en la localidad de Bustamente, en Coihueco.
Las acciones solidarias, además de significar una valiosa experiencia de aprendizaje para los futuros odontólogos, generaron alto interés en la población, que vio una oportunidad para acceder a atención dental.
Tanto fue el interés que, en el caso de la comuna floridana, fueron atendidas 150 personas que, en un comienzo, el equipo no tenía en agenda, y con el alcalde de Coihueco firmamos una carta de compromiso para que los estudiantes desarrollen otra intervención.
La gratitud de las autoridades locales y de los pacientes produjo una profunda satisfacción entre los estudiantes y profesores que percibieron en terreno el aporte que desde la academia se puede realizar en favor de la población de sectores más vulnerables.
Los operativos, al igual que las clínicas del Hogar de Cristo atendidas por nuestros estudiantes y académicos, son notables ejemplos de acciones de vinculación con el medio que benefician a la comunidad, pero además reportan a la formación de pregrado y aúnan las voluntades de diversos organismos.
En este caso en particular, nos causa una especial satisfacción, pues sabemos de las profundas carencias en atenciones de salud dental que presenta la población de menos recursos económicos.
En Chile, a pesar de que las universidades hemos formado al recurso humano calificado para dar respuesta a las necesidades del país, acudir al odontólogo sigue siendo un lujo para los sectores más desfavorecidos de la población.
Al igual como sucede con las especialidades médicas, las atenciones odontológicas se concentran en el sector privado y en los grandes centros urbanos.
En el caso de Florida, los tres profesionales que ejercen en la comuna no dan abasto, lo mismo que ocurre en las localidades rurales más alejadas de los centros urbanos más poblados del país.
Si bien en los últimos años hemos avanzado gracias a políticas públicas que buscan aumentar la equidad en la atención de salud, los desafíos todavía son mayúsculos.
Los programas de salud oral integral con cobertura GES que favorecen a la embarazada, a niños de seis años, a adultos mayores de 60 y la atención de urgencia odontológica ambulatoria, son avances, pero aún quedan grupos etarios importantes sin focalización en la atención.
De acuerdo con estadísticas, sólo un tercio de la población tiene acceso a atención odontológica, pero sólo un 13% consulta por lo menos una vez al año.
El acceso tiene directa relación con el nivel socioeconómico y educacional de la población. Sin duda, una gran brecha en salud que, desde las universidades, podemos contribuir a reducir.
Acudir al odontólogo sigue siendo un lujo para los sectores más desfavorecidos de la población.