Parlamentarios ausentes
A pesar que se han desarrollado 2 marchas familiares contra las AFPS, que han superado las 400 personas en la capital de la provincia de Biobío, hasta el minuto la voz de los parlamentarios de la zona “brilla por su ausencia”.
Quizás el bochornoso incidente del senador Navarro en la marcha desarrollada en la región Metropolitana, en donde el congresistas fue sacado –prácticamente- a patadas por los manifestantes, haya intimidado a los parlamentarios de la zona, que han preferido “quedarse en casita” los 2 domingos en los cuales se ha llevado a cabo la jornada de protesta.
No obstante, muchos angelinos y habitantes de la provincia habrían agradecido hasta una palabra por las redes sociales apoyando el movimiento, situación que -al parecer- no sucedió.
Esta realidad que podría calificarse como indiferencia a las demandas ciudadanas, no se limita sólo al movimiento contra el sistema de pensiones, ya que tampoco han “sacado la voz” y menos recogido la petición del jefe comunal de Alto Bío Bío y los líderes ancestrales pehuenches, que en reiteradas oportunidades han solicitado ser integrados la Mesa de Diálogo en La Araucanía.
A tanto llega esta despreocupación con estos temas demandados por las comunidades locales, que un congresista de otra provincia (Arauco) aprovechando su paso por Los Ángeles y pensando –obviamente- en la restructuración de los distritos por el último cambio electoral (Sistema Proporcional Inclusivo), tomó esta petición y aseguró que haría las gestiones en el Ministerio del Interior.
De ocurrir esto o no, no es el tema en cuestión, sino poner en evidencia que los congresistas locales no fueron elegidos para los temas de fácil solución o para la foto de la actividad social, muy por el contrario, los ciudadanos expresaron su derecho a voto para que estos estén a la altura de los problemas estructurales del país y de la provincia, que afectan no sólo el cotidiano vivir de la población, sino menoscaban sus derechos fundamentales como acceder a una jubilación digna y el derecho a ser escuchados en el caso de los pehuenches.
Aún queda tiempo para las elecciones parlamentarias, por lo cual se espera que los congresistas locales acusen recibo de esta molestia, sino la ciudadanía –ahora más empoderada- de seguro lo hará.