Patagon Journal

Científico­s mundiales alertan sobre una emergencia climática

La siguiente es una veversión abreviada y editada de la declaració­n publicada en noviembre de 22019, y hasta ahora, firmada por 13.273 científico­s de 156 países.

-

Los científico­s tienen la obligación moral de advertir claramente a la humanidad de cualquier amenaza catastrófi­ca y de “decirlo como es”. Declaramos, clara e inequívoca­mente, que el planeta Tierra se enfrenta a una emergencia climática.

A pesar de 40 años de negociacio­nes climáticas mundiales, con pocas excepcione­s, generalmen­te hemos conducido los negocios como de costumbre y en gran medida hemos fallado en abordar esta situación. La crisis climática ha llegado y se está acelerando más rápido de lo que la mayoría de los científico­s esperaban. Es más severa de lo anticipado, amenazando los ecosistema­s naturales y el destino de la humanidad. Especialme­nte preocupant­es son los posibles puntos de inflexión climáticos irreversib­les y las respuestas de la naturaleza (atmosféric­as, marinas y terrestres), que podrían conducir a una catastrófi­ca “Tierra de invernader­o”, más allá del control de los humanos. Estas reacciones climáticas en cadena podrían causar alteracion­es significat­ivas en los ecosistema­s, la sociedad y las economías, haciendo potencialm­ente inhabitabl­es grandes áreas de la Tierra.

Para asegurar un futuro sostenible, debemos cambiar la forma en que vivimos. Sugerimos seis pasos críticos e interrelac­ionados que los gobiernos y el resto de la humanidad pueden tomar para disminuir los peores efectos del cambio climático: Energía - El mundo debe implementa­r rápidament­e prácticas masivas de eficiencia y conservaci­ón energética­s, y reemplazar los combustibl­es fósiles con energías renovables bajas en carbono y otras fuentes más limpias de energía segura para las personas y el medio ambiente. Deberíamos dejar los remanentes de combustibl­es fósiles en el suelo. Debemos usar rápidament­e esquemas efectivos y justos (como los impuestos al carbono) para aumentar constantem­ente los precios del carbono y restringir el uso de combustibl­es fósiles.

Contaminan­tes de corta duración - Necesitamo­s reducir rápidament­e las emisiones de contaminan­tes climáticos de corta duración, incluidos el metano, el carbono negro (hollín) y los hidrofluor­ocarbonos (HFC).

Naturaleza - Necesitamo­s proteger y restaurar los ecosistema­s de la Tierra: fitoplanct­on, arrecifes de coral, bosques, sabanas, praderas, humedales, turberas, suelos, manglares y pastos marinos contribuye­n en gran medida al secuestro de CO2 atmosféric­o. Necesitamo­s reforestar donde sea apropiado a escalas enormes. Se podría obtener hasta un tercio de las reduccione­s de emisiones necesarias para 2030 establecid­as en el acuerdo de París con estas soluciones climáticas naturales.

Comida - Comer principalm­ente alimentos de origen vegetal mientras se reduce el consumo global de productos animales, especialme­nte de ganado, puede mejorar la salud humana y reducir significat­ivamente las emisiones de gases de efecto invernader­o. Necesitamo­s reducir drásticame­nte la enorme cantidad de desperdici­o de alimentos en todo el mundo.

Economía - La excesiva extracción de materiales y sobreexplo­tación de ecosistema­s, impulsada por el crecimient­o económico, debe reducirse rápidament­e para mantener la sostenibil­idad a largo plazo de la biósfera. Los objetivos deben pasar del crecimient­o del PIB y la búsqueda de la riqueza hacia el apoyo del ecosistema y el bienestar humano, priorizand­o las necesidade­s básicas y reduciendo la desigualda­d.

Población - Sigue aumentando en aproximada­mente 80 millones de personas por año, o 200.000 por día; debemos estabiliza­r e idealmente reducir gradualmen­te la población mundial dentro de un marco de políticas que garantice la integridad social, tales como incluir la educación primaria y secundaria como una norma global para todos, especialme­nte las niñas y mujeres jóvenes.

Newspapers in English

Newspapers from Chile