¿Relación equilibrada?
El diario se reserva el derecho de seleccionar, extractar y titular los correos publicados. En este momento en que se discuten algunos aspectos importantes de la Reforma Laboral y la CUT y el Gobierno hablan de falta de equilibro en las relaciones laborales, hay una pregunta relacionada con el tema que me he hecho por años. Cuando a un trabajador no le gusta o no está conforme con el trabajo o la empresa donde trabaja, porque tiene una remuneración inferior a la deseada, mal ambiente laboral, un jefe muy exigente u otras cosas que no le gustan, ¿por qué no renuncia y busca otro trabajo mejor? Ese es el camino más lógico y natural para cualquier persona que desee ejercer sus libertades y derechos. Cuando a un empleador no le gusta el trabajo que realiza un trabajador, ya sea porque falta mucho, no muestra interés ni compromiso, no realiza bien su trabajo o tiene un bajo desempeño, el único camino que le da la legislación es despedirlo, asumiendo el pago de un mes de aviso, vacaciones proporcionales y un mes por cada año de servicio (esto tiene un altísimo costo para muchas pymes). Luego ade- más la empresa tiene que buscar a otra persona que sí pueda desempeñarse bien en el trabajo. ¿Para que exista una relación equilibrada se necesitan los cambios que el Gobierno desea realizar con la Reforma Laboral? Como podemos apreciar, el trabajador tiene todas las libertades y derechos que se necesitan para buscar mejores oportunidades. Dicho lo anterior es importante o más bien indispensable que entendamos cómo son las cosas y que dirigentes y autoridades comuniquen lo mismo. Para que nuestro país progrese y sus trabajadores también hay que promover un cambio de mentalidad que parte por explicarles a muchos trabajadores que el camino para progresar depende principalmente de hacer bien o muy bien el trabajo. Ningún empresario en su sano juicio y dos dedos de frente despediría o no pagaría una buena remuneración al alcance de su empresa a un trabajador que haga un buen aporte y realice muy bien su trabajo. Claudio Rivera Ferrario Santiago