“Como el principal empleador privado en Argentina cumplimos un rol y tenemos que apoyar al gobierno”
¿Cómo ve el clima político - económico en Argentina? ¿Cómo ve a Brasil, con el complejo escenario político y económico que están viviendo?
—Cencosud es bien local en Argentina y en sus 30 años siempre ha presentado un balance positivo. Hoy vemos con confianza el nuevo gobierno, pero la labor es titánica. Específicamente, ahora nos encontramos con muchos subsidios de servicios públicos que desaparecen, con alzas de tasas en la banca para tratar de controlar una inflación que está bastante descontrolada, y que trae como consecuencia un consumo que se contrae. Pero es algo que esperábamos, y creo que se están tomando las decisiones correctas, y se está bien encaminado. Es importante ver qué va a pasar con la inflación, con la mayor apertura a los flujos de capital, y las fa- cilidades que se van a ir dando a la importación de bienes y servicios. Si esos tres temas evolucionan, van a estar dadas las condiciones para que Argentina se recupere rápidamente, para generar una mayor inversión ahí. Nosotros como el principal empleador privado en Argentina cumplimos un rol y tenemos que apoyar al gobierno en todas estas medidas que está tomando, pero sin duda será complicado porque se deben tomar medidas que algunas son impopulares, pero necesarias, y que van a surtir efecto, pero no tan rápido.
¿Y ahí ven un efecto en el negocio…?
—Sin duda, pero más que un riesgo, vemos un segundo trimestre más apretado por estos factores.
¿Y cuánto debiera durar?
—Nuestras expectativas es que al final de año, en el cuarto trimestre, vamos a tener buenas noticias del mercado en Argentina, además contamos con un nivel de equipo con experiencia y muy competente. —Es tremendamente complejo. El PIB cayó 4% el año pasado y este año se espera más o menos lo mismo. El nivel de riqueza que el brasileño tenía el 2013 se va a recuperar recién en 2020. Pero por otro lado es un mercado de 200 millones de habitantes. Lo hacemos bien en dos de los tres estados en los que estamos. Tenemos confianza, pero se transpira y se aprende a rezar en portugués.