Reforma fija aranceles diferenciados regulados y mantiene el CAE
Además, redistribuirá los fondos basales del Cruch en uno para las Ues estatales y otro para la investigación de las adscritas a la gratuidad, aunque no sean del Cruch.
—El proyecto de Reforma de Educación Superior establece disposiciones generales, la Subsecretaría de Educación Superior, el Sistema de Aseguramiento de la Calidad, la Superintendencia, regulaciones y prohibiciones aplicables a las instituciones sin fines de lucro, la Educación Superior Estatal, disposiciones finales y los artículos transitorios.
En los artículos transitorios, la iniciativa detalla una suerte de arancel diferenciado regulado para las instituciones de educación superior que se adscriban a la gratuidad. Es que según consigna el texto, las enti- dades “podrán cobrar como máximo los derechos básicos de matrícula y el arancel regulado más un porcentaje adicional de éstos” a los estudiantes, en función de su condición socioeconómica.
Así, durante la transición a la gratuidad universal, los estudiantes que cumplan con los requisitos de la gratuidad (pertenecer al 50% más vulnerable) accederán al derecho, pero a los pertenecientes al sexto y séptimo decil de menores ingresos del país se les podrá cobrar “hasta un 20%” adicional y los del octavo y noveno decil de menores ingresos del país “hasta un 60%”. En tanto, a los alumnos del décimo decil se les podrá cobrar un adicional “libre”.
Por otra parte, el histórico Aporte Fiscal Directo (AFD) del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (Cruch) será redistribuido. Primero, existirá un fondo para las universidades estatales y, además, otro fondo orientado a apoyar la investigación, al que accederán las instituciones en régimen de gratuidad. A este fondo irá el AFD, el AFI y otros aportes.
De todas formas, se garantiza que con los cambios no haya reducción de recursos para estas universidades.
Sumado a lo anterior, los artículos transitorios fijan lo que desde el oficialismo han bautizado como la ruta hacia la gratuidad universal. La medida irá avanzando durante 2016 e incluso
La gratuidad avanzará a la par con los ingresos estructurales, pero hay otras polémicas materias en el proyecto.
2017 hacia los estudiantes del 50% más vulnerable, incorporando a más universidades, centros de formación técnica e institutos profesionales. Pero tras esto, la gratuidad irá avanzando a la par de los ingresos estructurales como porcentaje del PIB tendencial, alcanzando su universalidad si los ingresos estructurales como porcentaje del PIB tendencial llegan al 29,5%.
Sumado a esto, en el proyecto no detallan cómo irán disminuyendo el polémico Crédito con Aval del Estado (CAE) y las becas.
BACHELET ADVIERTE DIFICULTADES PARA LA COHESIÓN SOCIAL. En el inicio del proyecto de ley se puede leer el mensaje de la Presidenta Michelle Bachelet, en el que, entre otras cosas, destaca que “mientras que un 60% de los jóvenes entre 18 y 24 años del décimo decil acceden a la Educación Superior, de los jóvenes del 50% más pobre sólo accede cerca de un 30%”.
La mandataria asegura que “esto todavía consolida y reproduce la marcada desigualdad que caracteriza a nuestra sociedad” y advierte que “tiene efectos que resultan problemáticos: desintegración que dificulta la cohesión social; diferencias de poder que establecen brechas de influencia; y, culturas fragmentadas que impiden el entendimiento, entre otros problemas”.