Francisco Errázuriz, SKBergé: “Sería una sorpresa que el próximo año fuera mejor que este”
—Sorpresivas son para el gerente general de SKBergé, Francisco Errázuriz, las cifras de venta de autos que se han dado durante la primera mitad del año. Tanto que, a su juicio, esto tiene a toda la industria confundida.
Según el último reporte de la Cámara Nacional de Comercio Automotriz de Chile, Cavem, los vehículos nuevos registran un alza de 7,1% a junio respecto del mismo periodo de 2015. ¿Qué pasará en 2017? Para él, por ahora, es una incógnita.
¿Cuál es su balance del estado actual de la industria automotriz en Chile?
—Nosotros somos una empresa grande, entonces de alguna manera las caídas que puede tener la industria, si bien son importantes, no son dramáticas. Este año la venta va arriba del año anterior. Todos esperan que caiga, pero no está pasando, sigue mes a mes reportando cifras que son más de lo que se esperaba.
¿A qué factores se atribuye que las ventas no caigan?
— Hay múltiples factores, como la competencia, los precios que no se ajustan y que se tienen que ajustar en algún momento, la expectativa de que los precios sigan subiendo y la anticipación de la compra... La renovación de flota también es un factor importante. Es sorprendente, uno mira otras industrias como la de las maquinarias y en términos de ventas hoy día son bien tristes, las industrias de arriendo también. Está difícil ¿Por qué en las industrias que están asociadas a proyectos de inversión el impacto es tan severo y las asociadas a transportes, más privadas, no están tan alineadas?
¿Cómo se ven afectados los vehículos de diferentes segmentos de precios?
—Los autos de los segmentos de gama alta están sumamente afectados, los de gama baja son más sensibles a estos shock y adicionalmente necesitan financiamiento, entonces también están afectados. Otra tendencia es que existe algún desplazamiento de autos (de pasajeros) a SUV.
¿Qué marcas se mantienen más estables actualmente?
—Han tenido harta volatilidad. Hace poco coreanas y japonesas estaban ganando mucha posición, mercados que dependen mucho de qué tan competitivo llega el producto al mercado de destino y en particular los japoneses tuvieron un par de años con condiciones yen/peso muy favorables, pero ahora han ido perdiendo esa competitividad. Los coreanos siguen haciendo su trabajo muy bien, de forma muy agresiva. Hay fabricantes de algunos orígenes que tienen un poco más de dificultad, los que compran en dólares, con la evolución de la moneda de cerca de $500 a casi $700, el proceso de trasladar eso a precio público es lento, hay competencia, hay mucha oferta y tiene efectos sobre volúmenes y sobre márgenes.
¿Cuál es la estrategia para hacer frente a todo esto?
—Al final lo que tienen que hacer las empresas es ser flexibles, actuar rápido, tener inventarios razonablemente cortos, tomar las oportunidades y hacer los ajustes que se necesiten rápidamente. No desde el punto de vista de las personas, sino que de los inventarios. Nosotros no hemos sacado a ningún trabajador por la crisis económica. En eso somos un poco atípicos.
¿Qué expectativas tienen para 2017?
—Este año estábamos esperando una caída sustantiva del mercado y no está pasando. Aunque las proyecciones siguen siendo una baja respecto del año anterior, pareciera que afortunadamente no va a pasar. Asumo que el próximo año debería ser mas difícil que este, dado que están subiendo los niveles de desconfianza, de desempleo y todos los indicadores se están deteriorando. El crecimiento tampoco tiene buenas noticias, entonces sería una sorpresa que el próximo año fuera mejor que este, y es una sorpresa lo que está pasando hoy día.
Por la mala calidad del aire se ha evaluado aumentar la restricción a catalíticos de manera permanente, ¿de qué forma afectaría a la industria?
—En general mientras hay más restricciones, aumentan por un periodo de tiempo las ventas automotrices. Se compra el tercer auto o el segundo auto.
¿Pese a la desaceleración económica también es una alternativa?
—Hay un factor que va en una dirección y otro en otra, no sé el resultado de esa ecuación. Depende de qué tan afectados estamos por la desaceleración. En lo personal no comparto ese tipo de medidas, creo que es más importante (fomentar) medidas que estimulen motores más limpios. La posibilidad de reemplazar parque antiguo por nuevo es algo bueno para el país, junto con el estímulo de algunas tecnologías limpias como eléctricos, con hidrógeno. En los últimos 5 años no se han vendido más de 50 eléctricos.
¿La industria está suficientemente alineada en trabajar para que se fomenten los autos eléctricos?
—Efectivamente son autos muy caros y chicos, entonces no es tan fácil. El subsidio o el apoyo del gobierno tendría que ser bastante grande. En general la industria está bastante alineada con ir a la vanguardia en normas de seguridad y de emisión.