LA OPORTUNIDAD DE TRANSFORMAR LAS ESTACIONES DE METRO EN POLOS COMERCIALES
Expertos sostienen que se pueden utilizar los subcentros de movilidad como espacios de comercio, lo que no sólo beneficiaría a los pasajeros, sino que se transformaría en una alternativa de financiamiento para la propia red de transporte público.
SANTIAGO tiene una de las redes de Metro más eficientes de Latinoamérica, dado que día a día transporta a más de dos millones de pasajeros, muchos de los cuales deben esperar en las estaciones por diversos motivos, transformándose en una población estática de las mismas.
Es ahí donde surge la idea de aprovechar la infraestructura de movilidad como polos comerciales, dado que es en ese momento cuando el usuario de la red ofrece el mayor potencial de compra, beneficiando con sus transacciones comerciales a la propia red de transporte público.
Pablo Allard, decano de la Facultad de Arquitectura y Arte de la Universidad del Desarrollo (UDD), asegura que las redes de Metro ofrecen “muchas oportunidades para que, a través de la inyección de comercio, servicios y equipamientos, se pueda aprovechar la condición de pasajero en tránsito o de transbordo”, y agrega que esta instancia es “probablemente una de las grandes oportunidades para generar espacio público en la ciudad en la actualidad”.
Los grandes nodos de transporte ofrecen un alto potencial para el uso comercial, dado que concentran una gran densidad de población y una elevada cantidad de pasajeros. Así lo cree el decano de la UDD, quien asegura que “hay ciertos tiempos que las personas pueden aprovechar para abastecerse de aquellas necesidades que durante el día no han podido hacer, y ese tiempo perdido en las estaciones es una gran oportunidad para satisfacerlas con el comercio minorista”.
“El metro cuadrado que más vende en el mundo del retail, es el del aeropuerto de Hill Road en Inglaterra, precisamente en los terminales”, destaca Allard, idea que podría brindar una excelente alternativa de financiamiento para los diferentes proyectos de crecimiento de las redes de Metro santiaguinas.
Esta visión es complementada por el economista Jorge Hermann, quien asegura que “realizar centros comerciales dentro de las estaciones, potencia la generación de ingresos futuros para que el sistema pueda ser autosustentable en sus inversiones”, y agrega
¿Qué pasó? Frente a la iniciativa de aprovechar la infraestructura de movilidad como polos comerciales, expertos sostienen que no sólo beneficiaría a los pasajeros en tránsito, sino que se transformaría en una alternativa de financiamiento para la propia red de transporte público.
¿Por qué? Los grandes nodos de transporte ofrecen un alto potencial para su uso comercial, puesto que tienden a concentrar una gran densidad poblacional y una elevada cantidad de pasajeros, eso propicia un ambiente ideal para la creación de negocios y transacciones comerciales.
¿En qué nos beneficia? Según los expertos, los polos comerciales en las estaciones de Metro podrían generar un círculo virtuoso, que por una parte ofrecería un mercado potencial amplio para el comercio, mientras que por otra, permitiría a las personas la posibilidad de aprovechar mejor su tiempo durante el viaje, mejorando su calidad de vida.
que “es un nicho que Metro de Santiago debería potenciar, por la gran cantidad de gente que utiliza la red”.
De acuerdo con un estudio de Mapcity, las áreas con mayor densificación comercial son las que se ubican alrededor de las estaciones de la Línea 1 del Metro, principalmente, Moneda, Universidad de Chile, Manuel Montt, Pedro de Valdivia, Los Leones y Tobalaba.
Por otro lado, Beatriz Mella, arquitecta de la Universidad Católica y candidata a doctor en Transporte y Planificación Urbana de la University College London, asegura que “la generación de nuevas sub-centralidades en las estaciones de Metro, significa un aumento en la accesibilidad a servicios, tanto para usuarios de la red como para residentes de zonas cercanas a esas estaciones”.
Además, la académica asegura que “estos servicios tienden a ser en su mayoría comerciales, pero dependiendo de la intensidad de uso de la estación, estos puntos tienen el potencial de abarcar otro tipo de beneficios para los usuarios, como proyectos de salud, cultura, ocio, entre otros”, brindando un aporte mucho más amplio para la comunidad.
Enrique Joglar, Gerente Desarrollo de inmobiliaria INDESA, sostiene que el potencial de estos lugares se puede aprovechar aún más. “Si estas estaciones sumaran una placa en superficie que aumente la oferta comercial, que genere espacios urbanos que entreguen más infraestructura como hoteles, y cuenten con estaciones intermodales de conexión con otros tipos de transporte, se podrían consolidar como grandes activadores urbanos, haciendo eficiente el uso del suelo y garantizando la inversión en infraestructura vial”, asegura.
Futuras estaciones Según el estudio “Infraestructura para Chile” realizado por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), el 89% de la población vive en ciudades, lo que ubica a Chile en el lugar 18 entre 203 países en relación al porcentaje de población urbana, crecimiento que según el organismo hace urgente la necesidad de expandir las redes de Metro en la capital, que es parte de la respuesta para suplir el déficit de infraestructura de transportes. Esta oportunidad puede ser aprovechada no sólo para crear una red eficiente de movilidad, sino que ofrecerá la oportunidad de crear una serie de polos comerciales con las mismas estaciones.
En ese sentido, el decano de la UDD aboga por el aprovechamiento de las estaciones de Metro como polos comerciales en futuros proyectos y sostiene que “ha habido ejemplos de cooperación público-privada, como es el caso del actual Subcentro Las Condes (Escuela Militar), que con un muy buen diseño, recuperó unas galerías comerciales que estaban abandonadas y permitió no sólo agregar una oferta comercial relevante, que es necesaria para los usuarios, sino que además mejoró la conectividad peatonal por Av. Apoquindo a lo largo de Américo Vespucio, una cosa que antes era muy precaria”, apunta Allard.
Beatriz Mella asegura que ante la importancia de la inclusión de líneas de Metro en la ciudad y el potencial que tiene la construcción de nuevas estaciones, se debe “destacar la necesidad de una gestión a largo plazo, que vincule el planeamiento de la infraestructura de transporte con el desarrollo urbano”, y agrega que “el proyecto de una nueva estación y el proyecto de desarrollo para los entornos urbanos, deben converger desde sus inicios”.
Complementando la visión de la académica, Pablo Álvarez, gerente de Vivienda y Urbanismo de la CChC, asegura que para transformar las estaciones de Metro en polos comerciales hace falta “un mayor aprovechamiento en los planes reguladores para otorgarle atributos de orden comercial y residencial a las zonas donde se emplazan las estaciones de Metro”, y agrega que esos lugares “no son considerados como un hito, porque no hay una mirada de planificación urbana”.
Los grandes nodos de transporte ofrecen un alto potencial para el uso comercial, dado que concentran gran densidad de población y pasajeros.
Las áreas con mayor densificación comercial se ubican alrededor de estaciones de la Línea 1.
Para transformar las estaciones de Metro en polos comerciales hace falta un mayor aprovechamiento en los planes reguladores.