Administradoras españolas de pensiones piden sistema privado casi obligatorio
Una reforma del sistema público de pensiones quiere evitar las tensiones futuras y optar por un sistema privado similar al de Reino Unido o Irlanda haría llegar las pensiones privadas a la mayoría de asalariados hispanos, dijeron ejecutivos del sector.
Los países europeos experimentarán “mutaciones importantísimas” en sus pirámides demográficas. Ya se están preparando. siones para evitar las tensiones futuras y optaron por un sistema privado cuasi obligatorio similar al que ya funciona en Reino Unido o Irlanda. De esta forma, se podría hacer llegar las pensiones privadas a la mayoría de asalariados. La banca y las aseguradoras son quienes controlan 95% de la distribución de fondos de pensiones en España.
La presidenta de Unespa expuso que la esencia del reto de las pensiones reside en el crecimiento demográfico, unido a la mejora económica, que generó un mayor nivel de vida y, a su vez, permitió que las sociedades sean más longevas.
Para un futuro próximo augura que los países europeos experimentarán “mutaciones importantísimas” en sus Los españoles no tiene la costumbre de ahorrar para la jubilación. pirámides demográficas y habrá sociedades que sufran más tensiones que otras, como la española.
“Estamos entre los países en los que se espera una mayor tensión por la vía de eso que se llama tasa de dependencia demográfica, esto es, la relación entre habitantes en edad de trabajar y los que están en la edad de que los que trabajan les paguen una pensión de reparto”, explicó. Por ello, instó a analizar cuáles pueden ser las dimensiones de ese incremento y los recursos con los que se puede afrontar.
De Frutos indicó que en el último cuarto de siglo el número de pensiones españolas pasó de ser 22% de la suma de pensiones y afiliados a 33%. “Cada vez hay menos afiliados para cada pensión”, seña- ló, al tiempo que indicó un segundo problema: el lento proceso de convergencia entre salario y pensión.
Como solución a este segundo problema defendió solicitar a los representantes públicos que generen las condiciones necesarias para generar más empleo y más productivo.
POCO AHORRO PARA LA JUBILACIÓN. De Frutos también indicó que los españoles no tiene la costumbre de ahorrar para la jubilación, una idea que retomó Martínez Aldama, quien explicó que en España se tiende más a invertir en el sector inmobiliario como método de ahorro.
Sin embargo, desde que en 2008 estallara la crisis financiera, la riqueza de las familias, que estaba en siete veces
el PIB, se ha reducido a cinco veces el PIB y gran parte de esa pérdida se ha debido a la caída de valor inmobiliario. Esto ha provocado que el ahorro financiero per cápita en España sea de los más bajos de Europa.
Aldama resaltó que el gasto público en pensiones en España se coloca actualmente en 10% del PIB y calculó que en 2050 se gastará un 40% más.
“En España ponemos los huevos en la misma cesta”, afirmó el presidente de Inverco, que aboga por diversificar las fuentes de ingresos para los futuros jubilados. En este sentido, ha apuntado que la experiencia europea muestra que hay que buscar un equilibrio entre el sistema público y un sistema de capitalización con mayor peso que el que tiene a día de hoy.
En este punto, puesto como ejemplo tres tipos de modelos: el obligatorio que defienden en Suecia, Suiza, Holanda y Dinamarca; el cuasi obligatorio de Reino Unido e Irlanda, y el voluntario, que se aplica en países como Alemania y Francia.
Como conclusión, Martínez Aldama destacó la necesidad de reclamar al Gobierno que comunicar a los trabajadores la estimación del importe futuro de pensión y la importancia de virar hacia un sistema de pensiones cuasi obligatorio, además de establecer un sistema de aportaciones de empresas y trabajadores con carácter obligatorio o mediante autoadhesión.