Expectativas realistas
El IPC ha sido bajo y probablemente seguirá así, lo que no augura una situación favorable para activos indexados a la inflación.
QUIENES manejan inversiones tienen a su disposición, en términos generales, dos grandes grupos de activos: renta variable o fija. Este año, el primero ha tenido un desempeño notable; basta con mirar el IPSA o los índices extranjeros para hacerse una idea. Sin embargo, la mayoría de los chilenos apuesta por la renta fija, con volatilidades, riesgos y beneficios bastante menores. Para ellos, el último tiempo ha sido decepcionante, con tres meses de rentabilidades negativas o muy cercanas a 0%.
Normalmente, ya estaríamos ad portas de una mejoría, dado que los retornos de estos activos son cíclicos, y tras un par de meses malos, vienen usualmente períodos buenos, lo que resulta en una rentabilidad similar a la que se hubiera dado sin el shock negativo. Sin embargo, en esta ocasión no parece ser así. En efecto, las tasas están en sus menores niveles, desde donde tendrán que remontar, de la mano de retornos negativos. Además, el IPC ha sido bajo y probablemente seguirá así gracias a la evo- lución del dólar, lo que no augura una situación muy favorable para activos indexados a la inflación. Finalmente, los spreads “colchón” de beneficio adicional en bonos emitidos por empresas o bancos, y que ayuda a que las rentabilidades no se vean tan perjudicadas- también se encuentra bajo.
¿Qué es lo aconsejable? Primero, mantener expectativas realistas para el segundo semestre. Pese a los elementos planteados, no esperamos retornos negativos; lo más probable es que sean positivos, pero bajos. Segundo, en la primera parte del semestre mantenerse apegado a activos de duraciones cortas, con menos sensibilidad a subidas de tasas, y tercero, ser conscientes de que en escenarios como éste se producen oportunidades. De hecho, el mercado ha reducido sus perspectivas para la inflación del próximo año (lo que es razonable) y de los siguientes cinco años (lo que no lo es tanto). Por ello, recomendamos instrumentos con flexibilidad para aprovechar estas oportunidades. Finalmente, si reconocemos que no nos gustan los escenarios volátiles, lo prudente sería migrar hacia fondos money market o depósitos, a la espera de un 2018 más benevolente para el mercado de renta fija chileno.
El