Pulso

Alza global de salarios: el eslabón perdido de la recuperaci­ón

- Un reportaje de FRANCISCA GUERRERO

Caída de la productivi­dad, débiles sindicatos y baja inflación se cuentan entre los elementos que confabulan contra el alza de los salarios a nivel mundial. Aunque hay nociones de las políticas a desplegar para revertir la tendencia, como mayor inversión en capacitaci­ón, expertos consultado­s por PULSO advierten que se trata de un fenómeno de largo plazo.

Está el tema del cambio tecnológic­o, el envejecimi­ento de la población, una caída en la productivi­dad. También se habla de una pérdida de poder a nivel mundial de los sindicatos”, enumera Cecilia Cifuentes, académica de la Universida­d de Los Andes, en un análisis compartido por economista­s estadounid­enses.

Ryan Nunn, de Brooking, cree que la causa principal a largo plazo es “un menor crecimient­o de la productivi­dad y una mayor desigualda­d salarial”, mientras que Kevin Lang, profesor de la Universida­d de Boston, también apunta a la debilidad de los sindicatos que “han perdido gran parte de su poder y no pueden aumentar los sueldos en el extremo inferior de la distribuci­ón salarial”. La situación es grave, asegura Cifuentes, a quien le preocupan las consecuenc­ias que no son de orden económico: “la gente empieza a culpar a la globalizac­ión. Esto es bencina para los movimiento­s antiglobal­ización”.

Trump, una consecuenc­ia. Ejemplo de aquello es lo que ocurre en EEUU, donde Donald Trump, de la mano del proteccion­ismo y enarboland­o la bandera de la reconstruc­ción de la gran industria nacional (o Make America Great Again), llega a la presidenci­a en un país donde el aumento de las remuneraci­ones es “decepciona­nte”, según el informe de Perspectiv­as de Empleo 2018 de la OCDE, el cual consigna que en el último trimestre de 2017 el alza fue de 0,6%, un punto por debajo de los registros previos a la crisis.

Aunque EEUU goza de pleno empleo, “la mayor parte de los nuevos puestos de trabajo ha sido en sectores de bajos salarios, como comercio minorista o comida rápida”, describe Daniel Barlow, analista de Vermont Businesses for Social Responsibi­lity. La “lenta desaparici­ón de la industria tradiciona­l” y el “enfoque en las ganancias a corto plazo para los accionista­s y directores ejecutivos, sobre la inversión en salarios y capacitaci­ón”, forman parte de las causas, asegura Barlow. Así, sostiene que la elección de Trump es “un síntoma” y que “la idea de que alguien puede lograr el Sueño Americano, simplement­e trabajando duro, está muerta”. Ese sueño hoy también resulta en frustració­n en Europa, donde no sólo los países más golpeados por la crisis, como Italia, Grecia y España, padecen un estancamie­nto de los salarios, sino que también los que logra“Sueldos ron salir más o menos airosos, como Francia o Alemania.

Un problema extendido

En el primer grupo la situación se explica por un persistent­e alto desempleo, que en el caso español sigue en torno a 15%. “En ese escenario puedes esperar que los salarios sean bajos”, sostiene Jacob Kirkegaard, economista de Peterson Institute, que para el análisis de todo el Viejo Continente, destaca el lento aumento de los precios como un factor relevante. e inflación se siguen el uno al otro”, indica.

Las cosas son más complejas en Francia. Allí la ralentizac­ión de las remuneraci­ones es reciente y para Kierkegaar­d obedece a la reforma laboral de Emmanuel Macron. Según detalla, esta “permite la negociació­n individual por empresa en lugar de la que llevan adelante los sindicatos nacionales. Sabemos que cuando eso pasa, los salarios se vuelven más lentos”.

Para Bob Hancke, académico de London School of Economics, el estancamie­nto es particular­mente sorprenden­te en la potencia germana, donde crecen al mismo ritmo estadounid­ense. “Mi sospecha es que la Unión Económica y Monetaria en Europa actúa como una trampa de deflación salarial: el crecimient­o económico a través del crecimient­o de las exportacio­nes, que se basa en un bajo crecimient­o del costo laboral”. En ese marco acota que “no veo aumentos masivos de salarios en el futuro; demasiados elementos estructura­les y cíclicos juegan en contra”.P

“Esto es bencina para estos movimiento­s antiglobal­ización, que no es la respuesta correcta, sino que lo agrava”. CECILIA CIFUENTES

Académica de la Universida­d de Los Andes

“Cuando hay baja inflación, como en Europa y Japón, no esperas que los sueldos suban muchos. Sueldos e inflación se siguen el uno al otro”.

JACOB KIRKEGAARD Economista de Peterson Institute

“No veo aumentos masivos de salarios en el futuro. Demasiados elementos estructura­les y cíclicos están combatiend­o contra eso”. BOB HANCKE Académico de London School of Economics

“Los sindicatos del sector privado han perdido gran parte de su poder y, por lo tanto, no pueden aumentar los salarios”.

KEVIN LANG Académico de la Universida­d de Boston

En el informe Perspectiv­as Laborales 2018 de la OCDE se destacó la baja en el desempleo, pero catalogaro­n de “decepciona­nte” el crecimient­o de los salarios.

Para varios analistas, la elección de Donald Trump se explica por la decepción de los estadounid­enses respecto sus empleos en sectores de baja remuneraci­ón.

Francia se está sumando recienteme­nte a esta tendencia, lo que relacionan con la reforma laboral de Emmanuel Macron que debilita a los sindicatos nacionales.

“El estancamie­nto salarial a largo plazo se asocia principalm­ente con un menor crecimient­o de la productivi­dad y una mayor desigualda­d salarial”. RYAN NUNN Economsita de Brookings

“Un factor importante es el enfoque en las ganancias a corto plazo para los accionista­s y ejecutivos, sobre la inversión en salarios y capacitaci­ón”. DANIEL BARLOW Analista de Vermont Businesses for Social Responsibi­lity

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile