El Programa de las Naciones Unidas para la Reactivación de la Ruta de la Seda
El plan de reactivación de la Ruta de la Seda comenzó en la década de 1960, con la idea de construir una vía férrea de 14.000 km que vinculara Singapur y Turquía. De los numerosos gobiernos y organizaciones promotores de su implementación, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo es el que ha jugado el papel más importante. En febrero de 2008, este inició oficialmente el programa de reactivación de la Ruta de la Seda. Funcionarios de 19 países, entre ellos, China, Rusia, Irán y Turquía, firmaron una carta de intención en Ginebra (Suiza), en la que se anunció una inversión de 43.000 millones de dólares en los próximos años para reactivar la antigua Ruta de la Seda y otros pasos continentales entre Europa y Asia, por un total de 7000 km de longitud.
El programa estuvo compuesto de 230 proyectos, que se llevaron a cabo entre el periodo comprendido entre 2008 y 2014, con inversiones centradas en mejorar las infraestructuras a lo largo de dicha Ruta y dichos pasos, y construir más corredores económicos. La implementación del programa ha contribuido a que la Ruta de la Seda de hace 2000 años vuelva a resplandecer y proporcione oportunidades a los países de Asia Central y Europa Oriental para que los pueblos del interior del continente eurasiático compartan los beneficios de la globalización económica.