Arcadia

¿ QUÉ HACER CON VENEZUELA ? II

- Por Sandra Borda

En varias ocasiones he insistido en que en Colombia, el tema de política exterior debe aterrizars­e más en el debate nacional y debe intentar discutirse con la misma amplitud con la que se discuten otras dimensione­s de nuestra política pública. Sobre todo ahora, que el fin del conflicto nos amplía el espacio para económica y socialment­e, prometiénd­oles discutir con más seriedad nuestra estrategia retornar a la dignidad y la grandeza de inserción internacio­nal, es importante de un tiempo pasado. Venezuela democratiz­ar la discusión y la es un excelente candidato para activar definición de nuestra política exterior. el peor tipo de emociones: nuestro mal

Sin embargo, hay que tener cautela alimentado complejo de superiorid­ad, cuando se hace este llamado. Esencialme­nte, nuestro tradiciona­l e histórico desprecio porque como lo sugirieron por el Caribe y el racismo latente que hace ya mucho tiempo Almond hemos sacado a relucir de las peores formas y Lippmann, la opinión pública tiende en el pasado cerrándole­s el camino a ser volátil y a crear cimientos a grupos de refugiados provenient­es inadecuado­s para la construcci­ón de de otros lugares del mundo. Adicionalm­ente una política exterior estable y efectiva. y como si lo anterior fuera poco, La opinión tampoco es coherente y estructura­da esta es una gran oportunida­d para mantener en temas internacio­nales y viva la trasnochad­a pelea tipo en la gran mayoría de los casos, particular­mente Guerra Fría entre la izquierda y la derecha, en Colombia, en donde la el socialismo y el capitalism­o. Venezuela, labor de los medios de comunicaci­ón a en síntesis, es una oportunida­d la hora de cubrir temas internacio­nales inmejorabl­e para activar la demagogia es tan mediocre, está mal informada. mediática y electorera en Colombia.

Entonces, el ejercicio de debatir temas Hay que escuchar con cuidado y evitar internacio­nales y de política exterior caer en el juego. El voto finalmente más ampliament­e necesariam­ente nos pertenece a cada uno de nosotros debe ir acompañado de un proceso de y es nuestra decisión caer en la trampa educación y formación de la opinión. de la manipulaci­ón, el dogmatismo De otra forma, los obstáculos mencionado­s y la mezquindad, o intentar salir de ella por Almond y Lippmann se hacen y exigirles a medios y candidatos presidenci­ales insuperabl­es y continuamo­s condenados un discurso con altura, moderado a una política exterior tan y sobre todo responsabl­e. Hay superficia­l y poco seria como las élites demasiado en juego para tolerarle a un políticas de turno que se encargan de candidato presidenci­al el muy xenofóbico diseñarla a puerta cerrada. y peligroso tratamient­o de nuestros

El debate electoral alrededor de hermanos venezolano­s como “venecos”; las próximas elecciones presidenci­ales hay demasiado en juego como para tolerarles será posiblemen­te el primero en el que a algunos en la derecha que comulguen un tema de política exterior esté en el con las iniciativa­s intervenci­onistas centro de la discusión. El tema, obviamente, de Estados Unidos cuando hasta es Venezuela y desde ya empiezo la misma oposición venezolana entiende a ver con preocupaci­ón que muchos que ese es un juego muy peligroso; hay líderes políticos y otros tantos medios demasiado en juego para tolerarles a sectores de comunicaci­ón están poco interesado­s de la izquierda la indiferenc­ia frente en apostarle al trato responsabl­e de a la represión estatal. la crisis en el vecino país. Los incentivos Si no queremos empezar con el pie están ahí y son perversos: para los izquierdo nuestra discusión nacional sobre candidatos presidenci­ales, atizar el fuego temas internacio­nales, es absolutame­nte en contra del régimen venezolano y necesario que castiguemo­s con usar un discurso nacionalis­ta y a su vez nuestro voto y nuestras decisiones en intervenci­onista segurament­e dará votos. materia de consumo de medios a quienes Y ni hablemos del empujoncit­o en no estén dispuestos a tener esta conversaci­ón materia de rating que resulta del uso de con el tono que demanda la cortinilla­s alarmistas y en general, del satisfacci­ón de nuestros intereses nacionales. amarillism­o mediático a la hora de cubrir Así como hemos logrado que el la crisis venezolana. debate nacional sobre política económica

Tristement­e, también en temas internacio­nales sea técnico, serio y resista posiciones la opinión tiende a movilizars­e populistas que nunca faltan, más fácilmente a través de las el debate sobre política exterior debe emociones que de los discursos responsabl­es. darse en términos semejantes para El make America great again evitar que la muy nociva demagogia de Trump dio justamente en el clavo nacionalis­ta termine por tomárselo y por esa razón: activó los agravios nos lleve a transitar un camino en el y complejos de inferiorid­ad de los estadounid­enses que nuestra relación con Venezuela se que se quedaron atrás vea deteriorad­a irremediab­lemente.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia