El pollo: todo menos aburrido Recetas
APANADO, SUDADO, EN PIZZAS O EN SOPAS, EL POLLO MARCA TENDENCIA EN NUESTRA MESA POR SU PRECIO, VERSATILIDAD EN LA COCINA Y APORTE NUTRICIONAL.
EL POLLO ES LA CARNE MÁS COMPRADA EN EL PAÍS CON UNA
cifra histórica de consumo en 2017: 32,8 kilos por persona. Pese a su popularidad irrefutable debido a sus cualidades culinarias y nutricionales únicas en su tipo, la gente se pregunta qué tan saludable es y cómo consumirlo.
LOS ORGÁNICOS
Un alimento recibe el sello de ‘orgánico’ después un proceso de certificación que puede durar hasta tres años. En Colombia, hay varias agencias certificadoras que están vigiladas por el Organismo Nacional de Certificación Colombiana (ONAC) y por el Ministerio de Agricultura. En el caso particular del pollo, las granjas deben cumplir con una larga lista de requerimientos técnicos que garanticen la trazabilidad de la producción orgánica: el número total de días de crianza, el área dedicada al libre pastoreo, los métodos de fumigación (utilizan vinagre en lugar de pesticidas, por ejemplo), el manejo del suelo, entre otras. El agua y todas las plantas que se encuentren en la granja deben estar libres de cualquier detergente, químico y antibióticos también. De otro lado, en el imaginario popular, el pollo, a excepción del que está certificado como orgánico, es ‘engordado’ a punta de hormonas. Es cierto que en varios casos se usan antibióticos para tratar enfermedades en las aves, pero no hormonas (la rapidez con la que un ave se desarrolla depende exclusivamente de su genética). Las diferencias más representativas consisten en los sistemas de producción, la cantidad de animales en una misma granja, el tipo de alimento (concentrado versus granos ecológicos) y el tiempo que tienen de libre pastoreo.