SEBASTIÁN IBARRA MÉNDEZ
Tiene 16 años y dos inventos en su portafolio. Un accesorio para celulares con el que tocó puertas en diferentes universidades de Bogotá, y fue rechazado por ser apenas un niño. Y un dispositivo para controlar la fuga de gas en las cocinas. Con esta última creación ganó el premio al Inventor Colombiano en la categoría infantil. “Todo comenzó porque en el colegio me pidieron que buscara una problemática en el país y que pensara en cómo resolverla. Justo había leído una noticia sobre las miles de muertes por asfixia a raíz de escapes de gas natural y metano y pensé en qué se podría hacer para cambiar eso. Crear una solución”, afirma Sebastián. Comenzó a desarrollar el proyecto. Primero en papel. Tenía conocimientos de circuitos, electrónica y programación. Muchos aprendidos a través de Youtube. De esta forma, modeló en autocad, hizo diseños preliminares y los pasó a cartón paja. Material en el que hizo su primer prototipo. Sebastián está terminando grado décimo en el colegio Newman School de Cajicá y aún no define si estudiar Física o Programación: “La programación no tiene límites, los límites se los pone uno mismo con las ideas. La física por su parte tiene las reglas propias de la ciencia”, dice entre risas. Mientras decide sigue el camino para asegurar la patente de este invento con el que busca salvar la vida de miles de personas. “Lo que hace mi invento es detectar el gas y el humo. Gas natural o metano. Manda mensaje al celular y dependiendo de los niveles de gas cierra automáticamente la válvula, evitando el escape”, explica.