PENSIONADOS, CIUDADANOS DE SEGUNDA CLASE
Silenciosos e impedidos para cualquier tipo de protesta, los pensionados de Colombia estamos a la espera de la respuesta presidencial para que sea validado y expedido el Decreto Ley, mediante el cual se ratifica la rebaja en la cotización en salud del 12 al 4 % para los pensionados colombianos, cuyas mesadas actuales sean iguales o inferiores a cuatro salarios mínimos, conforme lo aprobó el Senado.
Su conversión en Decreto Ley representa un acto de ele- mental justicia e igualdad reclamando durante años por los pensionados, porque no es justo que estemos pagando como patrones y aportantes con doble tributo en salud.
La anhelada decisión presidencial, habrá de tomarse contra la férrea oposición de su ministro de Hacienda, quien obstaculiza e impide nuestra legítima aspiración, considerando que los pensionados somos una financiera para el Estado. Válido resulta recordar que este justo reclamo fue soporte político del Dr. Santos cuan- do hacía de candidato presidencial. Y no solo fue su promesa y compromiso, sino que lo convirtió en plataforma política para su lanzamiento presidencial. Hoy, siendo ya presidente y el segundo precandidato, parecen ignorar su compromiso