CIMARRONES-FASTBREAK ABRIERON LA FINAL
PBernard Humphree Hopkins Jr. se le llamó el recluso Y4145. Condenado a 18 años de prisión, cuando tenía 17 de edad, y por cargos mayores que iban desde robo a mano armada a intento de asesinato, cumplió cinco en el penal de Graterford, en Pennsylvania, Estados Unidos.
A los 13 su vida ya rodaba por las calles de Filadelfia, donde nació, haciendo parte de bandas y lejos de su familia compuesta por ocho hermanos. Protagonizó casos policiales y hasta estuvo a punto de morir a manos de contrarios integrantes de guetos que implantaron el terror en esa zona del norte de Pensilvania. En una ocasión una puñalada le perforó el pulmón, y en otra, la espalda.
Hoy, con 51 años, no olvida esa marca indeleble que le quedó de la prisión, donde convivió con lo peor de la sociedad de los años setenta y ochenta y halló la posibilidad de rehabilitarse, gracias a que había un programa penitenciario de boxeo. Allí también aprendió a escribir y leer. “Las rejas, aseguró alguna vez en un programa de tv, cambiaron mi vida. Decidí ser otro y, afortunadamente, lo logré; hoy doy testimonio a gente que como yo estuvo metido en la droga y la delincuencia”.
En 1988 se pasó al Islam y empezó a boxear para intentar escapar de ese mundo al que renunció para toda la vida.
“Es un ser maravilloso que no teme hablar de su oscuro pasado, de una niñez difícil y agitada para convertirse en una leyenda del pugilismo mundial”, cuenta Gilberto Jesús Mendoza, presidente de la Asociación Mundial de Boxeo -WBA, por sus sigla en inglés-.
De Ejecutor a Alien
Al principio de su carrera pugilística fue llamado El Ejecutor, apodo que se ganó gracias a su poder en los puños, representado con 32 nocauts en sus 55 victorias, o más recientemente el Alien, cuando empezaron a decirle viejo al mantenerse activo con más de 40 años y que le permitió asumir las críticas señalando que era un extraterrestre y “estos -decía- no tienen edad”.
Fue 4 veces campeón del penal en los medianos antes de abandonar la cárcel con 23 años.
La historia detalla que BHop, como figuraba siempre en títulos a la vez (WBA, IWF, WBO, WBC) de los medianos conquistó en 2004 cuando venció a Óscar de la Hoya.
su pantaloneta de pelea, es el boxeador de más edad en ser campeón mundial. Lo hizo, primero, con 46 años, ganando el fajón semipesado del Consejo - WBC- en 2011 y luego, en 2013, con 48, un mes y 22 días, obteniendo el cetro de la Federación -IBF-. Cuando hizo su última defensa exitosa, por el título de la WBA, tenía 49 años (2014).
No obstante, el primer campeonato mundial lo consiguió a los 30 años de edad (1995).
Este exconvicto, de 52 años y quien se retiró en diciembre pasado, es el único boxeador que ha sido capaz de hacerse, en una misma división, con los
cuatro títulos de las organizaciones que lo regentan.
Al lado de otros exmonarcas que marcaron la historia del boxeo, Óscar de la Hoya y Evander Holyfield, Hopkins estará en Medellín a finales de octubre durante la Convención Mundial de Boxeo, como invitado especial.
“Quiere tener contacto con muchachos de las comunas de Medellín para dar testimonio de lo que fue su transformación personal y deportiva”, expresa Mendoza. E, incluso, realizar una pelea de exhibición.
Dueño de una envidiable finta que engañaba con facilidad a sus rivales, provocador y de pegada fulminante, Hopkins, ahora dedicado a obras sociales y de beneficencia, charlas con jóvenes y visitas a hospitales y asilos, encarna la tradicional historia del boxeador surgido de lo más bajo y que, a punta de golpes, salió de la pobreza, las drogas y la delincuencia para reconstruir su vida hasta llegar a la cumbre. Y4145 quedó atrás Pese a la apelación de Academia, la Comisión Disciplinaria de la Liga Profesional de Baloncesto, ratificó la sanción de quitarle los puntos de los partidos 2 y 3 de la semifinal que le ganó a Cimarrones. Anoche se jugaba el primero de la final entre Cimarrones y Fastbreak. El segundo será mañana y de ser necesario un tercero se dirimirá el sábado. millo