UN AÑO QUE PASA Y... NADA PASÓ
A veces pareciera que el mundo se estanca y no pasan de un mismo estado las cosas.
Transcurren los días, los meses y un año y lo que en enero estaba, al final sigue igual. Tal vez se ha movido algo, pero la situación general es idéntica o... peor.
A comienzos de año hubo alarma por el aumento de homicidios en la región y hoy queda la misma sensación, con la violencia, por ejemplo, que trajo octubre.
En marzo la región metropolitana sufría por el empeoramiento de la contaminación del aire, tal como sucede hoy, cuando la limpieza del aire depende más del clima que de cualquier acción humana. Y los buses, camiones y volquetas a los que se culpaba, si- guen emitiendo humo por todas las calles que transitan.
Las personas en condición de calle copaban sectores céntricos de Medellín cuando despuntó el año, y ahora en el mes 11 de nuevo son movidos a otro sector... del centro.
El cacareado tranvía de la 80 era sueño en enero y es un largo sueño todavía.
El POT de Medellín no se había reglamentado y hoy tampoco, frenando proyectos de redensificación central y manteniendo la costosa densificación de las laderas.
Comenzó 2017 con asesinatos de líderes sociales, nada diferente a lo que acontece en las semanas finales del año.
El túnel del Toyo, obra fundamental de la carretera a Urabá, no tenía luz en enero y no es que haya mejorado su actual situación.
Ni qué decir de obras nacionales como el túnel de la Línea y la pavimentación de la carretera a Quibdó. Otro año que pasa, como en la canción, y no se sabe cuándo estarán listas.
La tala de nuestros bosques era despiadada y sigue siéndolo 11 meses después sin que haya reducción.
La amenaza minera se cer- nía sobre los páramos pese a su delimitación y hoy no solo se mantiene sino que parece ser realidad.
Corrupción se denunciaba en enero, ese es el tema actual con más y más escándalos de toda clase.
Violaciones, acoso, escándalos sexuales, feminicidios...
La administración pública, se sabe, es paquidérmica. Un estado de intenso sopor que hace lentas las soluciones, mientras la sociedad también anda adormecida.
Un año es muy corto para ver cambios, pero desespera este estado de inacción hasta en pequeñeces.
Otro año que pasa y así se va la vida.
Maullido: faltan seis meses de mentiras de políticos
Un año es muy corto para ver cambios, pero desespera este estado de inacción hasta en pequeñeces.