Rubén Antorveza-bastardo y Francris Arata-arata
(2016)
Aunque su pasarela de 2016, de la mano de FUCSIA y “Se busca diseñador” no fue la primera de Rubén en Colombiamoda –participó en un desfile conjunto en 2013 y un año más tarde formó parte del espacio Nonstop–, su colección de entonces –Exofilia– sí ha sido la más madura y nutrida de sus incursiones en la feria de moda. “La experiencia general fue algo increíble. Conocí gente alucinante. Puedo decir que fui afortunado que el año en que participé el concurso haya sido un reality; fue emocionante. El apoyo que recibí de Ana María Londoño –directora de la revista– y el equipo de FUCSIA fue incondicional; soy consciente de que mi propuesta es una contratendencia para el mercado de la moda nacional, pero tuve mucha aceptación y eso fue gratificante”.
Francris, una diseñadora italo-venezolana radicada en Colombia, creó en 2015 la línea de ropa femenina Arata. Graduada de Parsons School of Design con estudios en diseño de moda y maestra en compras de moda del Istituto Marangoni de Milán, debutó en Colombiamoda 2016 con una colección inspirada en su infancia en Italia, a la que llamó Dolce Campagna. “La participación en esta plataforma hizo que me concretara más como diseñadora, que identificara bien el ADN de la marca; además, a empujarme más en los momentos creativos y a romper con las tendencias y seguir mi propio estilo. Arata es hoy día una etiqueta de moda más concreta, tengo metas más claras, más lejanas, y he podido desarrollar mejores colecciones y tener mejor enfoque en mis metas”.
Actualmente, no solo vende en Colombia, también lo hace en Estados Unidos, República Dominicana y a todo el mundo a través de Cooperativa Shop. También tendrá una importante participación en la próxima semana de la moda de Nueva York. “Este tipo de escenarios le ayudan a los nuevos diseñadores a identificar muy bien la esencia de su marca, a saber quién es la competencia y hasta qué punto comprometer o no los diseños por lo comercial”.
Durante mis años en Inexmoda vi cómo el desfile de FUCSIA se transformó de pasarela colectiva a apoyo a emprendimiento social de destacados creadores colombianos; ser testigo de momentos inolvidables de ese proceso fue un privilegio.
Julián Posada, consultor
de marcas.