5 VALENTINO
El primer año de Pierpaolo Piccioli sin Maria Grazia Chiuri, su compañera de diseño, que ahora es la directora artística de Dior, tenía en vilo a los fashionistas. La primera pregunta que se hizo Pierpaolo, al empezar a concebir esta colección, fue: “¿Qué hay de nuevo?”. La respuesta: “Nada”. A partir de esa premisa creó una línea inspirada en cosas conocidas con las cuales se conectó de una manera diferente. Repensó el romanticismo como algo muy aspiracional. Dejó a un lado el vestido exclusivo para la noche y se dedicó a idear vestidos para el día, con su mente en la era Victoriana, con un toque decadente, y en los años 1980, por su entusiasmo y por la actitud de entender que el arte debe ser vivido y no solo observado. Sus piezas son una obra de arte en cuanto a materiales, mano de obra y corte, pero pensados para una mujer normal.