Intuición y estilo
Lo que se ve en pasarelas no necesariamente les queda bien a todas. Finalmente, el estilo es una mezcla de fantasía, realidad e intuición. FUCSIA hizo un examen de las tendencias del otoño-invierno 2017 y escogió lo más relevante.
Los desfiles están hechos sobre la base de la fantasía y la creatividad del diseñador. La realidad es el momento en que uno se mira en el espejo desapasionadamente y se da cuenta de cuáles son sus más y sus menos. La altura, el peso, la talla de caderas y de busto son factores para tener en cuenta.
La intuición es la fuerza que nos mueve a enamorarnos de una prenda y a apropiarnos de una tendencia específica. Pero hay que tener en cuenta el estilo de vida propio pues vestirse no significa lo mismo para una ejecutiva o una ingeniera que para una artista.
Algunas personas tienen un mayor sentido de la moda que otras. Pero eso es algo que se aprende ojeando revistas, mirando vitrinas o en Internet. Se necesita paciencia y ensayo. El mundo está lleno de información que a veces confunde. Lo más importante es aprender a editar. Más no necesariamente es siempre mejor.
Evitar a toda costa una vestimenta que nos haga sentir disfrazadas. La moda no es vestir payasos, es el arte de expresar el alma y la personalidad. Conocerse a uno mismo es cuestión de años y de meter la pata una que otra vez. Piense en los clásicos como base de su clóset. Son las prendas que siempre vuelven, como un blazer o una falda recta. Los excesos en la moda tienden a desaparecer rápidamente. Es mejor invertir en piezas atem- porales y de buena calidad.