SHAKIRA Y PIQUÉ: ¿EL FINAL DEL WAKA-ROMANCE?
Vuelve y juega. La prensa insiste en que la cantante y el futbolista viven la peor crisis de su relación. Después de la gira musical la pareja tomaría la decisión de separarse en buenos términos para velar por el bienestar de sus dos hijos.
Según rumores de la prensa internacional, la separación de la cantante pop y el futbolista es casi un hecho. La pareja partiría cobijas después de la gira musical de ella.
los papás de Shakira, William Mebarak y Nidia Ripoll, se abstuvieron de consultar las noticias que publican en internet. La tajante decisión obedeció a los desbordados rumores que apuntaron a la supuesta separación de la cantante barranquillera y el futbolista Gerard Piqué. Por sugerencia de la artista, quien al parecer monitorea los caudales de chismes que a diario cercan su relación, William y Nidia reforzaron los niveles de prudencia fren- te a los periodistas y amigos de la Arenosa, quienes les preguntan con insistencia acerca de los trámites de la supuesta ruptura que adelantan la estrella del pop y su pareja.
¿Se separan: sí o no? La respuesta es tan incierta como predecir el resultado del próximo clásico entre el Barcelona y el Real Madrid. Por lo pronto habrá que conformarse con las jugadas especulativas que se cobran desde las esquinas de medios tan prestantes como El País, de España, y Clarín, de Argentina. A ambos lados del océano estos periódicos escriben con propiedad acerca del tiempo extra que actualmente juegan la intérprete de Loca y el jugador catalán en aras de salvar su ‘waka-relación’.
Los argumentos que esgrimen les quitan fuerza a las versiones de otros medios, según los cuales el corazón de la barranquillera conserva el mismo vigor que el de sus caderas y la separación no sería más que un nuevo capítulo del cuento de nunca acabar que salió a flote en 2015, cuando dijeron que el futbolista le había sido infiel a su esposa. No obstante, desde entonces no ha habido un poder divino que acalle la chismografía, quizá por el carácter mediático de la pareja, cuyas noticias encabezan los listados de lo más visto en los diferentes portales de internet. El País y Clarín coincidieron hace poco en que la pareja habría llegado a un acuerdo no escrito que les permitiría maniobrar la aparente crisis mientras se alistan para vivir dos momentos cruciales: el Mundial de Rusia, que marcará el retiro de las canchas de Piqué, y El Dorado World Tour, que traerá a la intérprete de vuelta a Bogotá en noviembre de este año.
La decisión de Shakira de viajar solo en compañía de sus hijos durante la gira musical fue interpretada como una muestra elocuente de que pasó lo inevitable, como dice en uno de sus éxitos.
En este periodo de reflexión se concretaría el punto final a los siete años de relación. “Pareciera que el tema de la ruptura fuera una estrategia de marketing para promocionar los conciertos en todo el mundo”, asegura una fuente consultada por Jet-set.
Aún en los momentos más estériles de su carrera, cuando no ha grabado discos, la colombiana mantiene su vigencia en los escenarios de la prensa rosa gracias a la fuerza de este tipo de especulaciones. En su mansión de Barcelona, que utiliza de escudo contra el vaivén de los rumores, nutre el imaginario mediático. En abril pasado, los chismes rodaron como un balón en las canchas de fútbol. Pero esa vez, Shakira, quien prefiere mantenerse al margen de este tipo de noticias, le dejó a Piqué la tarea de desmentirla a través de las redes sociales. El defensa publicó una foto tan audaz como amorosa en la que muerde la oreja de la cantautora. Pero todo indica que falló en el intento. Semanas después, siguieron los ataques sin importar las imágenes de los paparazzi, quienes los pillaron en un restaurante.
Los detractores de las redes sociales volvieron a cobrarles la forma en la que se conocieron en 2010, cuando ni siquiera se habían separado de sus exparejas. Según revelaciones del jugador, el romance comenzó durante la grabación del video del Waka Waka, himno de la Copa Mundo en Sudáfrica: ella aún vivía con Antonio de la Rúa, y él paseaba orondo, y aparentemente enamorado, junto a la actriz Núria Tomás. Hace poco, la joven rompió su silencio y dijo que nunca sintió rencor por la manera en que acabó el idilio con el defensa español.
Desde Barranquilla, cercanos a Shakira aseguraron que los continuos episodios de discusiones y peleas se deben a un problema estructural de la cantante, “quien no ha podido romper el molde de parejas fuertes”. Con Antonio de la Rúa llegó a un punto de no retorno, justo después de la separación, cuando se trenzaron como dos extraños durante una batalla legal. El porteño la demandó para exigir el reparto de las propiedades que ella adquirió durante la relación, por encima de las capitulaciones en las que él renunciaba a todo. Después de este rifirrafe, la colombiana aprendió varias lecciones, tanto que en la relación con Piqué cada uno maneja su dinero. ¿Shakira y su gran amor no van más? No se sabe. En los asuntos del corazón, al igual que en el fútbol, no hay nada escrito.
“Shakira no ha roto el molde de los hombres posesivos y machistas”, dijo una fuente cercana a su familia.