Reformas económicas en medio de fuertes tensiones
La puesta en marcha del programa de Maduro coincide con tensiones por el masivo éxodo de venezolanos (2,3 millones han migrado para huir de la crisis, según las Naciones Unidas).
Brasil envió tropas a su frontera después de que residentes de la ciudad limítrofe de Pacaraima quemaran el sábado campamentos de inmigrantes venezolanos, que han llegado en masa en el último año.
Las nuevas medidas “solo empeorarán la vida de todos los venezolanos”, escribió este lunes en Twitter el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, que pidió al gobierno chavista, al que tilda de “tiranía”, permitir ayuda internacional.
Ecuador comenzó el sábado a bloquear el paso de venezolanos en sus fronteras exigiéndoles pasaporte en lugar de cédula de identidad y Perú adoptó una medida similar. Colombia teme que miles queden varados en su territorio.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, pidió “mantener las puertas abiertas al pueblo de Venezuela, víctima de la peor crisis humanitaria que el continente ha visto”.
PULSO EN LA CALLE
Partidos políticos opositores llamaron a una huelga de 24 horas el martes en rechazo al plan económico, a lo que el chavismo responderá con una manifestación en el centro de Caracas.
“Mañana tenemos marcha”, contragolpeó este lunes el líder oficialista Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Constituyente.
El opositor Andrés Velásquez había dicho el domingo que la huelga busca comenzar a unificar “la protesta social”, cuando movilizaciones por derechos laborales, falta de alimentos y medicinas y fallas de servicios como agua y luz se multiplican.
La oposición, no obstante, está dividida y debilitada.
Fedecámaras no se plegó al paro, aunque Larrazábal dijo que “hay razones” para la protesta.