Conviértase en un líder innovador
La innovación es un concepto que toca todas las áreas de la economía. Sin embargo, no todos aquellos que dirigen empresas se preparan como líderes para incorporarlo en sus decisiones diarias para que estas marquen tendencias en sus organizaciones y definan el desempeño de los equipos según las exigencias del mercado.
En la literatura existen diversos significados de innovación, pero la mayoría coincide en la propuesta de algo nuevo en cada paso, que no exige la fabricación de un producto, ni mucho menos la inclusión necesaria de tecnología. Ahora bien, convertirse en un líder innovador es un proceso, no un rótulo que se adquiere por el solo hecho de coordinar un equipo.
La columnista Laura Arce, en su artículo denominado ‘¿Cómo ser un líder innovador?’, publicado en la Revista América Economía, señala que “observar, visionar, promover el contacto entre el equipo, gestionar redes, tener coraje y perseverancia”, son actividades cruciales a la hora de dirigir un equipo que esté en constante cambio y adaptación. Así mismo, indicó que “no es fácil, sobre todo porque no todas las organizaciones están preparadas para innovar”, lo cual se convierte en un desafío ante la necesidad de permanecer en el mercado.
Arce va más allá y explica que la categoría de innovador para un líder es “independiente al rubro y al tamaño de la empresa”; son cuestiones que “no varían”. Además, resalta que tener en cuenta “patrones de comportamiento, cuestionar lo establecido, experimentar, ser realistas pero a la vez soñadores, defender ideas y proyectos” son aspectos relevantes para aplicar la innovación en la operación cotidiana. En cuanto al recurso humano, la autora destaca que “motivar a los demás,
construir cultura innovadora en las empresas y generar redes” son acciones que permitirán generar un ambiente en el que el cuerpo de colaboradores no será un eje aislado, sino el primer público comprometido con la estrategia a desarrollar en la organización.
EN AMÉRICA LATINA. El informe denominado ‘Innovación en Latam (América Latina)’, desarrollado por la firma Insitum, reportó que América Latina “ya sabe que la innovación es importante, ahora está aprendiendo poco a poco a ponerla en práctica”.
El estudio, que cubrió diversas empresas en cinco países, en 20 sectores económicos distintos, afirmó que la mayoría de las empresas “ya están convencidas de los beneficios de la innovación, y están pasando de lo que llamaríamos la Fase 0”. En esta fase, las comunidades corporativas se cuestionan sobre “por qué innovar”.
Uno de los puntos que es tocado en el documento es el de las organizaciones multinacionales, que si bien no son oriundas del continente, en su mayoría, sí ejercen presiones significativas sobre el mercado latinoamericano.
La consultora Insitum señaló que estas “parecen estar mucho más adelantadas que las multilatinas de la región”, en cuanto “a la adaptación de procesos y métodos de innovación dentro de sus organizaciones”.
En cuanto a los líderes, el estudio concluye que “curiosamente, esta autoevaluación dejó ver un nivel básico de experticia, es decir que somos principiantes”, lo que “evidencia una falta de capacitación formal para desarrollar estas habilidades” y destacó como una debilidad vigente al desarrollo del talento idóneo que aporte ideas innovadoras a los procesos. Otro de los elementos destacados en la investigación es la inversión. La mayoría de las firmas consultadas solo invirtió en uno o dos proyectos innovadores, en el último año.
“Ser un líder innovador es independiente al sector de la empresa”: Laura Arce.
Los líderes innovadores siempre están en busca de un diferencial.
Peter Drucker Gurú en economía y administración del siglo XX “Innovar es crear el propósito del esfuerzo enfocado en el cambio”.