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aperturas de sus centros y salones de belleza tiene en ocho países. años tenían como meta llegar a 3.000. Además, la formación es soporte y un semillero de profesionales, que aporta una decisiva ventaja competitiva.
De sus escuelas de peluquería salen anualmente más de 500 titulados, y los mejores tienen un puesto garantizado en la empresa. Es un vivero de profesionales que permite tener en sus salones el mayor número de estilistas y las 24 horas. “Nada en nuestra compañía se toma al azar, así que fue una reflexión razonada de ofrecer conveniencia real a nuestras clientas y clientes. Hemos demostrado que un porcentaje importante de nuestra facturación es por ofrecer la máxima disponibilidad con estilistas de máximo nivel”, afirma Marcos Fernández.
F. Javier Pelayo, vicepresidente Internacional de Negocios, explica que los profesionales elegidos para trabajar en los salones son los mejores, trabajan en diferentes peluquerías con éxito y otros son elegidos a través de casting y entrevistas. “Nos interesa la gente joven. Vemos qué tiene y sabemos que pueden crecer con proyección. Esto es muy valorado en la compañía. En los equipos Marco Aldany, el integrante puede llegar a ser lo que quiera”. Una muestra es el ascenso de la directora de salón en Bogotá que empezó como estilista hace 12 años en España.
La apertura de centros de formación es también una táctica para entrar en nuevos mercados. El ejercicio es abrir una escuela y después inaugurar las peluquerías. El tercer grupo empresarial de estética y peluquería del mundo