Publimetro Colombia

Comer más despacio podría ayudarlo a que pierda peso

Científico­s de Japón descubrier­on que comer más lento reduce el índice de masa corporal (IMC) y la circunfere­ncia de la cintura

- DANIEL CASILLAS METRO WORLD NEWS

El ritmo y la relajación a la hora de las comidas pueden ser factores decisivos para mantenerse en forma e incluso perder peso. Según un estudio publicado en la revista BMJ Open, comer más despacio inhibe el desarrollo de la obesidad.

Yumi Hurst y Haruhisa Fukuda, del Departamen­to de Administra­ción y Gestión de la Atención de la Salud de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universida­d de Kyushu, Fukuoka (Japón), llevaron a cabo un análisis secundario de los datos longitudin­ales del chequeo de la salud, denominado ‘Efectos de los cambios en la velocidad alimentari­a sobre la obesidad en pacientes con diabetes: un análisis secundario de los datos longitudin­ales del chequeo médico’.

El estudio rastreó los hábitos alimentici­os de casi 60.000 participan­tes con diabetes tipo 2, durante un período de casi seis años, y analizó los datos japoneses sobre el seguro de salud y el chequeo médico recogidos entre 2008 y 2013. También rastreó los hábitos de estilo de vida, incluyendo la velocidad alimentici­a, el consumo de alcohol y los refrigerio­s después de la cena.

Los investigad­ores descubrier­on que quienes comían más despacio tendían a ser más delgados:

“Comer más despacio inhibía el desarrollo de la obesidad... Los comedores lentos y de velocidad normal eran menos propensos a ser obesos que los comedores rápidos. De forma similar, los modelos de efectos fijos mostraron que comer más despacio reduce el índice de masa corporal (IMC) y la circunfere­ncia de la cintura”, escribiero­n los autores.

El estudio también reveló que el 21,5% de las personas que se describían a sí mismas como comedores lentos eran obesas, en comparació­n con casi el 30% de los comedores a velocidad normal y el 45% de los comedores rápidos.

También se encontró que el grupo de alimentaci­ón lenta tenía una proporción significat­ivamente mayor de mujeres (44,4%), con un IMC medio más bajo y una proporción más baja de individuos obesos (21,5%), menor circunfere­ncia media de cintura, menor frecuencia de consumo de alcohol (todos los días, 22,8%; ocasionalm­ente: 27,5%; raramente o nunca: 49,7%) y menor proporción de fumadores habituales (27,3%) en comparació­n con los otros dos grupos.

En contraste, el grupo de alimentaci­ón rápida tenía una proporción significat­ivamente menor de mujeres (27,3%), pero un IMC medio significat­ivamente más alto, una mayor proporción de individuos obesos (44,8%) y una mayor circunfere­ncia media de la cintura. Aunque el estudio reconoce ciertas debilidade­s, como el hecho de que la velocidad alimentari­a fue autoinform­ada y subjetiva, y solo se incluyó a las personas con diabetes tipo 2, concluye:

“Los cambios en los hábitos alimentici­os pueden afectar la obesidad, el IMC y la circunfere­ncia de la cintura. Las intervenci­ones destinadas a modificar los hábitos alimentari­os, como las iniciativa­s educativas y los programas para reducir la velocidad alimentari­a, pueden ser útiles para prevenir la obesidad y reducir el riesgo de enfermedad­es no transmisib­les”.

“Los cambios en los hábitos alimentici­os pueden afectar la obesidad, el IMC y la circunfere­ncia de la cintura” Concluyó el estudio

 ?? |ISTOCK ??
|ISTOCK
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia