ABCDE para los lunares
Pocas personas prestan atención a los cambios que tienen los lunares.
l ABCDE de los lunares es una estrategia diseñada para que los pacientes puedan hacer una detección temprana del melanoma de acuerdo a la observación de algunas características en los lunares, como se presenta a continuación.
El ABCDE por sí mismo no es suficiente para establecer el diagnóstico del melanoma, pero si es una buena guía para que los pacientes consulten oportunamente si observan al menos una de las siguientes características.
Si una de las mitades del lunar es diferente a la otra mitad es sospechoso de melanoma.
Los lunares que tienen bordes irregulares, con proyecciones o entradas y salidas, son sospechosos de melanoma.
Los lunares de 3 o más colores son sospechosos de melanoma. Por ejemplo lunares con áreas de color café claro, café oscuro y negro.
Los lunares de 6 milímetros o más son sospechosos.
Los lunares que cambien en el transcurso del tiempo son sospechosos de melanoma.
Los melanomas suelen ser asimétricos, de bordes irregulares, colores varios y habitualmente con un diámetro superior a 6 mm (el tamaño del borrador de un lápiz).
Cualquier persona puede tener un melanoma, pero los factores anteriores aumentan el riesgo. Si se incluye en alguno o varios de ellos, debe consultar al dermatólogo para hacer un seguimiento adecuado. El dermatólogo le explicará cómo debe realizar el autoexamen de sus lunares y con qué periodicidad, así como cada cuánto tiempo debe acudir a su consulta.
El autoexamen del paciente está aceptado internacionalmente y se ha demostrado en estudios epidemiológicos que disminuye la mortalidad por melanoma. Para realizarlo, le ayudará la regla ABCDE, una iniciativa de concienciación social para que la gente acuda al dermatólogo a revisar sus lunares.
Además de las ya señaladas, existen otras señales que deben advertirnos de un posible melanoma o cáncer a la piel:
• Herida que no cicatriza.
• Ardor, picazón y sensibilidad.
• Sangrado y descamación.
• Aparición de un nódulo.
Deben estar especialmente atentos a los cambios en sus lunares, y revisarse periódicamente las personas que presenten factores de riesgo tales como:
• Exposición frecuente al sol.
• Antecedentes familiares de melanoma. Una cantidad excesiva de lunares (más de 60 en el cuerpo).
• Muchas pecas.
• Haber presentado quemaduras solares.
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Todas las personas tienen lunares en alguna parte del cuerpo, son casi como una seña de identidad que acompaña durante toda la vida. Sin embargo, debe estar alerta y consultar con un especialista cuando alguna de estas manchas comience a cambiar de forma, tamaño o color.
Recuerde: cuando un lunar cambie debe acudir al dermatólogo.
Los melanomas suelen ser asimétricos y de bordes irregulares.