AQUÍ SE GOZA CON LO MÁS AUTÓCTONO
Inspirados en tiendas de barrio, estos sitios se han convertido en los estaderos del momento.
Canastas de cervezas, mesas de madera en diferentes colores, maicena, checas, e incluso, picós, bicicletas y buses son solo algunos de los tantos elementos que hacen parte de la decoración de estos lugares, los mismos que buscan ‘puperizar’ su inspiración: las tiendas de barrio.
En Barranquilla hay tiendas y estaderos por doquier. Solamente hay que pasar por Montecristo, La 8, o La 21, entre otros sectores, para darse cuenta de la gran demanda que hay de ellos en la ciudad. Lugares donde, sin mucho protocolo, se disfruta de un buen rato de música tropical, mientras se baila con una cerveza en la mano.
El derroche de ‘descomplique’ y lo popular de una tienda fue atractivo para algunas personas que no frecuentaban estos sectores, razón por la que el norte de la ciudad comenzó a ver estos lugares. “Toca bajar para poder sentirse en su tierra natal. Por eso quise crear un bar netamente barranquillero”, afirma Javier Vásquez, dueño de uno de los nuevos bares populares de la ciudad, Barrio Abajo. Cucayo, Guacherna y La Popular son algunos de los nuevos lugares inspirados en la misma temática.
El consumo, tanto de bebidas como de alimentos, también le apuesta a la cultura barranquillera, en la que cervezas locales, como Costeñita, y picadas, como el Sancocho e’ tienda: un sánduche hecho con pan, salchichón y queso costeño, hacen parte del menú. “Tú salías acá y no encontrabas Costeñita. La única manera de encontrarla era en las tiendas”, cuenta Vásquez.
Por su parte, Fernando Vengoechea dice que los elementos típicos de una tienda llaman más la atención y juegan un papel importante en la decoración. “Aquí tenemos hasta bicicletas de los domiciliarios. La idea es que la gente que viene se sienta como si estuviera en la tienda de un barrio popular”, asegura uno de los creadores de La Popular.