Bancos públicos alistan rebajas en los salarios de sus gerentes
Tope es de ¢9,5 millones; entidades analizan indemnizar
Los bancos públicos preparan una reducción de los salarios de todos los miembros de la alta gerencia, a consecuencia del tope de ¢9,5 millones, para el gerente general de cada entidad, ordenado por el mandatario Carlos Alvarado.
La directriz presidencial 11-H, del pasado 30 de mayo, generará un efecto dominó en la estructura de remuneraciones del Banco Nacional de Costa Rica (BNCR), el Banco Popular y el Banco de Costa Rica (BCR), pues el sueldo del gerente general es el referente para determinar el salario de al menos 40 jerarcas en las tres entidades y sus subsidiarias.
El techo salarial implica un cambio en el sueldo de los subgerentes, auditores, subauditores y el jerarca de la División Jurídica de cada banco, al igual que el gerente y el auditor de cada una de las empresas que dependen de los bancos. El presidente ordenó la reducción del sueldo de los altos mandos de la banca pública como parte de las políticas de contención del gasto.
Para determinar el monto de ¢9,5 millones, se tomó como “parámetro objetivo y razonable” el salario del gerente del Banco Central.
Efecto en cadena. Las juntas directivas del BNCR, BCR y el Popular ya tomaron acuerdos para acatar la directriz presidencial.
El primero en acoger la orden, el 28 de junio pasado, fue el Banco de Costa Rica, mientras que el último en hacerlo fue el Popular, la semana anterior.
Esta última institución cumplió luego de que el mandatario Alvarado suspendiera a los tres directores nombrados por el Gobierno, por desacatar la restricción salarial al elegir a un nuevo subgerente con un sueldo de ¢12,9 millones, el 6 de junio anterior.
Las tres instituciones públicas confirmaron a La Nación que esperan los resultados de análisis técnicos y legales para proceder con los reajustes en las remuneraciones.
Además, consideraron muy probable efectuar indemnizaciones a los jerarcas que se les modifiquen las condiciones de remuneración mensual.
Ninguno de los bancos tiene claridad del eventual costo de la reducción salarial.
“Pedimos criterios legales para determinar la forma de indemnizar a los funcionarios que quedan y tienen un salario mayor (a ¢9,5 millones). Queremos saber cómo debe indemnizarse, a partir de cuándo, pues hay diferentes tipos de nombramientos, desde fijos a indefinidos”, explicó Ana Isabel Solano, presidenta de la Junta Directiva del BNCR.
La funcionaria añadió que los nuevos nombramientos se hacen bajo las reglas recién dictadas por el Gobierno, pues la Junta aprobó otra escala salarial, para los miembros de la alta administración, en la cual las remuneraciones son inferiores a ¢9,5 millones.
Solano explicó que a Gustavo Vargas, nuevo subgerente de Riesgos, se le asignó un sueldo menor a los ¢11,4 millones de Carlos Abarca, subgerente de Operaciones, y Maximiliano Alvarado, subgerente de Banca, Desarrollo y Personas.
La jerarca confirmó que el sustituto de Juan Carlos Corrales, gerente del BNCR, quien laborará hasta el próximo 31 de agosto, tendrá el sueldo límite dictado por el Poder Ejecutivo, en vez de los ¢14,6 millones de Corrales.
El salario de Ricardo Araya, auditor del Banco Nacional, también está por encima de la orden presidencial; es de ¢10,1 millones, según el reporte dado por la entidad a la Contraloría General de la República (CGR).
La remuneración de los gerentes de las subsidiarias están por debajo de la directriz; pero toman como referencia al sueldo del actual de Corrales y no el tope de ¢9,5 millones.
Nuevo referente. La Junta Directiva del Banco Popular aprobó, la semana anterior, designar un salario máximo –ordenado por el Gobierno– a Marvin Rodríguez, nuevo gerente general.
Su predecesor, Giovanni Garro, dejó el cargo con un salario mensual de ¢16,7 millones.
En la entidad, todos los sueldos de la alta gerencia tienen como referencia la remuneración que tenía Garro y no la designada a Rodríguez.
Por ejemplo, los tres subgerentes y el auditor general de la institución tienen un sueldo de ¢11,6 millones , según el reporte de la Dirección de Capital Humano de la entidad, entregado a la CGR.
En el caso de los cuatro gerentes de las subsidiarias (Popular Pensiones, Popular SAFI, Popular Seguros y Popular Valores) la remuneración es del 50% del gerente general del Banco. Pero el sueldo es con base en el anterior jerarca.
“El Banco se encuentra realizando en estos momentos todos los análisis técnicos y legales correspondientes a este tema (ajustes salariales). Tan pronto exista una determinación sobre el particular, así se estará infor-
mando”, detalló la Oficina de Comunicación Corporativa del Popular.
La entidad recalcó que los posibles escenarios e implicaciones, de cumplir la directriz presidencial, están en estudio.
En el caso del BCR, la entidad confirmó que esperan el resultado de una encuesta salarial –sobre competitividad laboral de puestos– para realizar los ajustes y cumplir con la directriz H-11.
“Dependiendo de los resultados de la encuesta salarial, se realizarán los ajustes necesarios y se someterá a valoración la posibilidad de realizar las indemnizaciones que correspondan” (sic), comunicó la entidad por escrito.
En el caso de los gerentes de las subsidiarias, la entidad informó de que usan de referencia el promedio del mercado.