Comerciantes pagarán 2,50% por cada venta con tarjeta
Banco Central fijó tope a cobro por uso de red de datáfonos
El Banco Central fijó en 2,50% sobre el valor de la venta la comisión máxima que pagan los comercios a las entidades adquirentes que les suministran el datáfono y toda la red para aceptar pagos con tarjeta.
Para estaciones de servicio, organizaciones de beneficencia, servicios de transporte regulados por la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) y peajes, este tipo de comisión −llamada de adquirencia− será de máximo 1,50%.
Así se establece en la primera fijación de tasas máximas de adquirencia y de intercambio para tarjetas de pago. El reglamento que normará esa actividad fue publicado este jueves en el diario oficial La Gaceta y en el sitio web del Banco Central.
Según un comunicado, difundido la madrugada de ayer, esta comisión porcentual debe incluir todos los cobros acordados en la relación comercial entre el adquirente y el comercio, incluidos los pagos netos, descuentos, incentivos o cualquier otro cargo efectuado por el adquirente al comercio y que esté directamente relacionado con la prestación del servicio de adquirencia.
Además de la tasa, el Banco definió un cobro máximo de ¢20.000 por el costo de la terminal de punto de venta y de la tecnología de comunicación requerida para operar dicho dispositivo.
Jairo Mena, asesor económico de la Cámara de Comercio, consideró que la medida es beneficiosa, especialmente para los pequeños negocios.
Mena explicó que el 75% del parque empresarial son microempresas y el 98% son micro, pequeñas y medianas empresas, por lo que esta disminución beneficiará, principalmente, a estos negocios, que actualmente afrontan más complicaciones para poder colocar un datáfono como parte de su operación, por los altos costos que esto representa.
Citó como ejemplo que para un negocio que factura mediante pago con tarjetas de débito o crédito un monto de ¢10 millones mensuales, en el escenario anterior podía tener que desembolsar hasta ¢1.000.000 por comisión.
Con el nuevo ajuste establecido por este reglamento, lo que tendrá que pagar este negocio, como máximo, serán ¢250.000; es decir, se ahorrará ¢750.000 (75%).
La fijación de las tasas máximas y la promulgación del reglamento se realizan en atención a lo dictado en la Ley de Comisiones Máximas del Sistema de Tarjetas (N.° 9831), del 21 de marzo de 2020.
Dicha ley establece que el Banco Central deberá determinar las comisiones máximas de intercambio que podrán cobrar los emisores, así como las comisiones máximas de adquirencia y límites máximos a otras comisiones y cargos que establezcan los proveedores de servicio por el uso de los dispositivos de pago.
El objetivo de esta tarifa es promover la eficiencia y seguridad del sistema de tarjetas y garantizar el menor costo posible para los afiliados.
Antes de esta legislación, estas comisiones se habían definido por un acuerdo entre bancos y eran, generalmente, de un 1% para gasolineras, un 2% para supermercados y un 4% para el resto de comercios; no obstante, según la Cámara de Comercio, en algunos casos eran incluso más altas.
La autoridad monetaria también definió en un máximo de 2% la comisión de intercambio, que es la que cobra el emisor de la tarjeta al adquirente sobre el monto de la operación de pago realizada por el cliente, con los dispositivos de pago entregados por el emisor, excepto estaciones de servicio.
En este caso, la excepción son las organizaciones de beneficencia, servicios de transporte regulados por la Aresep y peajes, donde se aplicará una comisión máxima de intercambio de 1%.
Según la Ley 9831, las comisiones establecidas por el Banco Central para el sistema de tarjetas de pago entrarán a regir en dos meses contados a partir del 24 de setiembre, día en que la información fue publicada en La Gaceta.
“En la fijación de comisiones máximas, el Banco Central buscó un adecuado balance entre oferentes y demandantes de los servicios del sistema de tarjetas de pago”, explicó Rodrigo Cubero, presidente del Central. “Para ello, tomó en cuenta la evidencia internacional para países con características similares a Costa Rica, los costos y rentabilidad de proveedores de servicios y afiliados, y el objetivo de seguir profundizando el uso de medios electrónicos de pago”, añadió el jerarca.