DERROTA EN ESPAÑA, PROVOCÓ INFORMACIÓN DESEQUILIBRADA
Rónald González es un hombre de 50 años de edad y puede defenderse solo. No es mi intención hacerlo por él. Eso sí, le recomendamos que se ponga al día con la prensa deportiva, porque puede que sus patronos le corten la cabeza y no se va a dar cuenta.
Para no enojar a los detractores del técnico de la Selección Nacional, diremos que contra la Selección Vasca, la Tricolor jugó el menos malo de sus últimos cuatro partidos. Eso quiere decir que mejoró y la mejora presentó detalles que se debieron analizar pero que fueron sepultados por el gol de los vascos en el minuto 94.
El tiro de esquina que terminó en la red, provocó un alud de comentarios negativos que trituraron al técnico del seleccionado, críticas y cuestionamientos que no cesan.
Como lo escribimos ayer, mis nuevos colegas de las redes sociales y las plataformas digitales quieren a Rónald fuera de la Tricolor y puede que logren su cometido.
Es que es demasiado fácil pedir la cabeza de González, pero no la de Borges.
Es muy fácil afirmar que Rónald lleva a sus amigos al equipo, como Blanco, Deyver y Guzmán (según ellos), pero no se atreven a pedir la cabeza de Duarte o de Calvo.
Cuando mis colegas escucharon la alineación de la Selección Nacional para enfrentar a los vascos, los elogios al técnico fueron unánimes. ¡Claro!. ¿Una Selección Nacional puede presentar hoy en día un tridente ofensivo, más adecuado que el de Joel, Venegas y Moya? ¡Formen otro, colegas! Pero, la derrota en el minuto 94, los nubló y se olvidaron de los dos partidazos de Joel, que Venegas sirvió los dos goles del equipo y que Moya, demostró que ese 9 de la Tricolor puede ser suyo.
La corta gira a Europa le pone a la nómina tricolor dos rostros nuevos, buenos, refrescantes: Díaz y Alfaro. Incluso Randall Leal no desentonó como 10.
Antes del gol de Moya, el defensa vasco Álvarez le sacó de la raya el gol a Celso y después del gol de Moya, el portero vasco le quitó el gol a Francisco Rodríguez en enorme achique.
Nada del otro mundo, pero acciones concretas del juego, enterradas por la prensa criolla, dedicada exclusivamente a guillotinar al técnico.
Los patronos de Rónald González son los que deciden si sigue o se marcha.
Simplemente creemos que a este juego de la Selección ante el País Vasco, la prensa deportiva costarricense en un 99%, no le dio un tratamiento equilibrado y al obviar el análisis, no fue justa con los aportes del entrenador.