UN CHIQUILLO CONCANAS
ADULTOS MAYORES YA ENTRARON A TRABAJAR A PARQUE DIVERSIONES
Más sabe el diablo por viejo que por diablo, reza un sabio dicho popular que se le puede aplicar a don Ricardo Esquivel.
Este vecino de Heredia, de 65 años, fue uno de los adultos mayores que contrató Parque Diversiones, en La Uruca, para la temporada de vacaciones de medio año. El señor está que no cabe de la contentera con el bretecito.
La Teja se fue a conversar con el afortunado señor, que no tenía ocupación oficial desde hace 16 años. Ayer nos contó cómo le había ido en su primer día.
Esquivel ingresó hace 15 días, pero estuvo en capacitación, por lo que este viernes se estaba estrenando.
La cosa es que don Ricardo es tan simpático que parecía que tenía toda su vida de trabajar ahí.
Este viernes lo vimos saludando a todos por donde pasaba y todo el mundo tenía que ver con él, precisamente por su forma tan jocosa de ser.
De hecho, uno de los requisitos que pedían en la entrevista de trabajo era que los adultos mayores fueran bastante alegres y sonrientes y en eso don Ricardo ganó por goleada. Además de que andaba con una sonrisa de oreja a oreja, también hace reír a quien se topa con sus ocurrencias.
Las canas pesan. La experiencia laboral que ha tenido don Ricardo hizo que en el Parque lo ficharan de inmediato.
El señor fue profesor de español y aunque se pensionó hace un cuarto de siglo, sabe cómo manejar a los carajillos al dedillo.
Además, sacó un técnico enmecánica, tiene licencia de conducir y ha sido maestro de ceremonias en un centenar de bodas, por lo que todo eso le ayudó a ser un todoterreno desde el día uno de su brete.
A este empleado ya lo pusieron a trabajar con algunas máquinas de las atracciones, a guiar gente, a manejar el trencito dentro del parque y a jalar clientes al parqueo en una buseta, para que la gente no tenga que caminar tanto.
“Lo que más me gusta hacer es manejar la buseta, porque así uno no camina tanto. A mí me gusta hacer ejercicio, porque nado y mejengueo, pero los años pesan, además, ahí (en la buseta) uno no se asolea tanto y también hay que pensar en la piel”, agregó el empleado.
Muy agradecido. Don Ricardo está muy agradecido con el Parque, porque asegura que en los bretes no vuelven a ver a la gente que
“Estoy muy contento, la verdad, uno trabajando aquí se siente muy bien, porque uno sigue siendo un niño por dentro”. RICARDO ESQUIVEL TRABAJADOR
tiene más de 40 años.
Nos contó que le ha ido tan bien, que desde que entró a laborar una persona de la administración le habló de la posibilidad de que, una vez que se le acabe el contrato, les pueda seguir colaborando como maestro de ceremonias.
La jornada de Esquivel son los viernes, sábados y domingos en horario variado.
Al igual que a él, el Parque ya había contratado a este viernes a cerca de 20 personas mayores de 40 años y aún faltaban más por ingresar, contó Natalia Jiménez, del departamento de Recursos Humanos de ese lugar.