RUTA SALIÓ CHÚCARA
CINCO MONTADORES Y DOS MUJERES HERIDOS EN PELIGROSA CARRETERA
Un grupo de montadores, acostumbrado a subirse al lomo de un toro y que los zangoloteen que no es jugando, la noche del domingo la vio más fea que subirse al animal más chúcaro.
La microbús en que viajaban cayó en un guindo de la peligrosa carretera en Fila de Cal, en Coto Brus, zona sur.
Los heridos fueron cincomontadores del grupo Revelación Taurina del Sur (Retasur) y dos mujeres, quienes regresaban de una presentación en Agua Buena.
La buseta era manejada por Berny Castro Blanco, conocido como “Lechuza”, quién es el dueño del grupo.
Eran las 7:20 de la noche cuando Berny perdió el control de la micro y se fueron al guindo.
“El chofer me dijo que nos habíamos quedado sin frenos”, dijo Eliécer Fonseca, uno de los montadores.
Raspones y fracturas.
Cuando los rescatistas llegaron los ocupantes de la micro ya habían logrado salir, dos de ellos fueron llevados en condición delica- da al Hospital de Ciudad Neily.
Lasotras cinco personas tenían golpes, raspones, moretes y hasta fracturas.
La mañana de este lunes trascendió que la más delicada es la novia de uno de los montadores, identificada como Gineth Calvo, quien tiene fractura de pelvis.
Carretera está salada.
Los vecinos de Coto Brus aseguran que esa ruta está salada, pues a cada rato ocurren accidentes, incluso la mañana de este lunes un carro se incendió en el mismo lugar donde se fue la micro de los montadores.
El vehículo era conducido por un hombre de apellido Rojas, que viajaba con otra persona, ellos apenas lograron salir a tiempo para refugiarse, mientras que la nave ardía. Los bomberos investigan las causas del incidente.
El primer vehículo afectado fue una microbús. El 20 de agosto cayó un autobús de Tracopa con 20 pasajeros, de los cuales 12 resultaron heridos, el bus venia de San José y la neblina hizo que se fueran al guindo.
“Esa calle es un peligro terrible, en ese lugar hay muchas curvas cerradas y bancos de neblina. Algunos choferes andan de manera irresponsable, en un lugar así lo mejor es andar despacito”, dijo Néstor Pérez, vecino de San Vito.
El chofer me dijo que nos habíamos quedado sin frenos”. ELIÉCER FONSECA MONTADOR