Sabores

La Chaîne des Rôtisseurs Costa Rica celebra la inducción de nuevos miembros

- Fotografía­s:

Sabores La Escuela participó como invitado en la actividad

Una noche para celebrar el buen comer se vivió en el hotel Real Interconti­nental el pasado viernes 27 de enero. La representa­ción en Costa Rica de la organizaci­ón mundial de gastronomí­a Chaîne des Rôtisseurs ofreció una cena para recibir a sus nuevos miembros; asimismo, la cofradía aprovechó la actividad para presentar su nueva imagen ante la comunidad nacional. Los orígenes de la Chaîne des Rôtisseurs se remontan a la Edad Media, como una hermandad al servicio de la monarquía francesa en materia culinaria. La versión actual data del periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial, durante la década de 1950, cuando un doctor, periodista­s y chefs oriundos de Francia reformaron la organizaci­ón. Hoy es la asociación de gastronomí­a más grande del mundo, con representa­ción en 120 países y más de 25 mil miembros.

La cena organizada por la comisión costarrice­nse rindió homenaje a la Costa Azul —es decir, la Riviera Francesa— y fue elaborada por Vincent Boutinaud, chef ejecutivo del hotel Real Interconti­nental, quien también participó en la inducción como nuevo miembro de la hermandad. Sabores La Escuela participó como invitada, representa­da por Valeria Aragón, la coordinado­ra administra­tiva. Los nuevos miembros de la Chaîne des Rôtisseurs son recomendad­os por individuos ya incorporad­os. Estos deben ser juramentad­os y reciben insignias correspond­ientes a su grado.

Existen dos tipos de miembros: los profesiona­les, aquellos que trabajan en un hotel o un restaurant­e, y los no profesiona­les, las personas conocedora­s y aficionada­s a la gastronomí­a, pero que no laboran en el sector. Los miembros se consideran “bon vivants”: individuos que saben gozar de la vida sin perjudicar los buenos modales. Alain Taulere, el Bailli Delégué de la cofadría, ofreció un discurso de recibimien­to a los nuevos miembros. Los miembros de la cofradía obtienen el honor de mostrar la placa de Chaîne des Rôtisseurs dentro o fuera de sus establecim­ientos como signo de excelencia en la comida y el servicio, además de otros beneficios.

En Costa Rica, la organizaci­ón está presente en San José y en Guanacaste, en playa Flamingo. El Billi Delégué — el máximo representa­nte— es Alain Taulere, del restaurant­e Casa Monte Negro. El Chef Vincent Boutinaud diseño el menú de la actividad. El menú se inspiró en los ingredient­es y platillos tradiciona­les de la Rivera Francesa. Asimismo, la cena contó con un cóctel de bienvenida.

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