Oportunidades de negocio
La necesidad siempre genera oportunidades de negocio. Actualmente, se ha disparado la demanda de productos como alcohol líquido y en gel, cloro, cubrebocas e insumos médicos, entre otros. Esa situación ha propiciado la creación de emprendimientos para la fabricación o distribución de dichos productos, e incluso ha llevado a algunas organizaciones a variar su giro de negocio o a transformar sus líneas productivas tradicionales. “Vemos empresas de textiles y calzado que se han dedicado a producir cubrebocas aprovechando que ya contaban con maquinaria, empresas transformadoras de papel diseñando mascarillas desechables y compañías de plásticos que han visto oportunidades de mercado en la elaboración de mascarillas.Paralelamente, otras tantas que ya producían equipo de protección no están dando a basto y están importando para poder abastecer la demanda local y regional y está el caso de una fabricante de helados que incursionó en la fabricación de caretas y ya las está exportando”, destaca Claudia Barrios, directora ejecutiva de la FECAICA.
Muchas mipymes son un claro ejemplo de esa transformación. Sin embargo, Roberto Cordero, socio de EY, advierte la necesidad de que todo equipo de protección personal se elabore con fundamento en estudios científicos y técnicos.
“De no ser así, solamente será un éxito efímero, un proyecto de generación de ingresos que en el corto plazo verá detenido su progreso por no poder dar continuidad a la seguridad sanitaria”, puntualiza.
A este tipo de insumos se agregan emprendimientos y productos relacionados con una alimentación sana, nuevas formas de entretenimiento y acondicionamiento físico, que también han tenido alta demanda en la cuarentena, gracias a consumidores cada vez más enfocados en su bienestar.
“Sin duda, existen oportunidades para que los jugadores actuales y los nuevos sean exitosos en esos segmentos. El gran reto que tienen es mezclarse con la infraestructura física ya existente (hospitales, consultorios, gimnasios, restaurantes, etc.) y que se vuelvan una extensión de la experiencia del cliente. Las áreas de mayor desarrollo serán aquellos modelos de negocio que integren la experiencia virtual con la física, apoyándose de la tecnología para el monitoreo remoto y la comunicación con el consumidor”, destaca Alexandro Arias, líder de la Industria de Ciencias de la Vida y Cuidado de Deloitte para Latinoamérica. de productos que se ingieren o entran en contacto con el cuerpo humano. Incluso desde mucho antes de la pandemia ya cumplían con la Reglamentación Técnica Centroamericana de Buenas Prácticas de Manufactura, así como con controles de sanidad, inocuidad, higiene, calidad y diversidad de normativas de aplicación internacional”, puntualiza Barrios.
Para los especialistas, esas acciones de protección sanitaria que se están implementando llegaron para quedarse y están estableciendo la cultura del futuro.
“Las lecciones aprendidas deberían llevarnos a invertir en la salud del recurso humano, creando una fuerza laboral más eficiente, más productiva y personalmente comprometida con la empresa. Además, el consumidor será sensible a estos factores y se identificará con quien ya no solo produzca con sostenibilidad ambiental sino con una sostenibilidad integral, donde el factor salud será revalorado”, analiza el especialista de EY.