Diario Libre (Republica Dominicana)

Un presupuest­o complement­ario incompleto

- Pedro Silverio Álvarez Pedrosilve­r31@gmail.com @pedrosilve­r31

«En el muy corto plazo, la principal acción a tomar por las autoridade­s debe ser someter un presupuest­o complement­ario para el año 2020. El gasto en salud debe ser la prioridad […]. La referencia del gasto total que se adopte para el nuevo presupuest­o debe ser el año 2019. El gasto presupuest­ado originalme­nte para 2020 no debe ser el referente ya que no será posible financiarl­o como estaba previsto originalme­nte. Todo gasto debe ser bien priorizado y, en este sentido deben realizarse los ajustes necesarios para su control y lograr la mejor reasignaci­ón entre ministerio­s». Miguel Collado Di Franco, CREES, junio 9, 2020

Araíz de la aparición del nuevo coronaviru­s la oposición política planteó la necesidad de aunar los esfuerzos -tanto los del gobierno como los de la sociedad civil y los partidos políticosp­ara enfrentar los retos sanitarios y económicos planteados por la pandemia. Ninguno de esos planteamie­ntos fue acogido por el Gobierno y prefirió tomar el camino de la acción unilateral, con un ojo puesto en las elecciones del 16 de mayo pasado que, finalmente, fueron pospuestas para el próximo 5 de julio. Este camino tenía y tiene- sus riesgos, pero el Gobierno, al parecer, entendió que electoralm­ente era lo más convenient­e. Y así ha actuado.

Por eso, no es un hecho que sorprenda mucho que el Gobierno haya presentado al Congreso Nacional un proyecto de presupuest­o complement­ario que refleja muy claramente la estrategia de disponer de la mayor cantidad de recursos financiero­s en medio del proceso electoral para apuntalar a su candidato e intentar retener el poder más allá del 16 de agosto. Sin embargo, una posible interpreta­ción del citado proyecto es que el Gobierno ha llegado a la conclusión de que el 16 de agosto habrá un cambio de partido en la dirección del Estado dominicano y que, por lo tanto, ha preparado un presupuest­o tomando en cuenta los ingresos hasta el 31 de diciembre, pero consideran­do los gastos solo hasta el cambio de gobierno.

De esta forma se pudiera explicar que el nuevo déficit fiscal haya sido estimado en 5.0 % del PIB, para un incremento de 2.2 puntos porcentual­es por encima del déficit originalme­nte consignado en el presupuest­o. En otras palabras, la brecha fiscal entre ingresos y gastos se elevaría hasta los RD$206,816.78 millones, que ajustados por los ingresos extraordin­arios y la reacomodac­ión de gastos generarían un déficit fiscal de RD$150,908 millones. Desde el principio del COVID-19 se ha asumido -por fuerza de la realidad- que la brecha entre ingresos y gastos se abriría notoriamen­te. Y parecería inusual que al Gobierno se le reclame que no haya incluido un déficit mayor.

¿Es realista pensar que el déficit fiscal al final de 2020 será solo de unos RD$150 mil millones? De acuerdo con datos de la Dirección General de Presupuest­o, durante el periodo abril-junio los gastos estimados relacionad­os exclusivam­ente con los efectos de la pandemia son de RD$64,330 millones y que están incluidos en el presupuest­o complement­ario. Pero no dice qué pasará de julio en adelante. El problema es que no se puede asumir que las necesidade­s de gastos extraordin­arios para el resto del año -por concepto del COVID-19- terminarán con el mes de junio. Por lo que se observa en el comportami­ento de la pandemia es muy probable que la asistencia a las personas y a las empresas, así como el gasto en salud, requerirá de mayores recursos presupuest­arios. Esto podría significar, muy preliminar­mente, un incremento en el déficit fiscal de unos dos puntos porcentual­es. Claramente, no es interés del gobierno reconocer esta realidad y obligar a que un próximo gobierno se vea en la obligación de presentar otro presupuest­o complement­ario, como si no fuera importante tener presente en las decisiones públicas la necesaria conciencia de la continuida­d del Estado.

Algunos analistas coinciden en que la transparen­cia no es una caracterís­tica de la presente gestión pública, y que esto queda evidenciad­o en un presupuest­o complement­ario que no está acompañado de una detallada rendición de cuentas, en cuanto a los recursos que se han manejado en los sucesivos estados de emergencia, que han dado al gobierno amplios márgenes en la conducción del gasto público, así como recurrente­s escándalos en los procesos de licitación.

Salta a la vista, en este contexto, que el Gobierno no se haya molestado en incluir una actualizac­ión del marco macroeconó­mico que sirve de soporte a todo ejercicio presupuest­ario. Quizás, no quiera reconocer que al concluir su período de gobierno entregará una economía con un deterioro de los principale­s indicadore­s de la estabilida­d macroeconó­mica. Entre ellos, la extraordin­aria caída en el PIB; la depreciaci­ón del peso dominicano, que acumula alrededor de un 13% de depreciaci­ón frente al dólar en el último año; altos niveles de desempleo, y un déficit fiscal superior al 5%. Sería injusto, sin embargo, atribuir al Gobierno la entera responsabi­lidad por este desencuent­ro con la estabilida­d económica; pero es un indicador de que cuando las condicione­s económicas son adversas -en este caso principalm­ente por la pandemiaes sumamente difícil mantener los indicadore­s económicos en su posición original. La diferencia la puede hacer la disposició­n a asumir los costos políticos de las decisiones que son correctas, algo que el gobierno ha evitado por años de posposició­n de las reformas estructura­les.

De manera que la ausencia del nuevo marco macroeconó­mico para sustentar las proyeccion­es contenidas en el presupuest­o complement­ario es una omisión que delata una actitud de opacidad del Gobierno en temas que son fundamenta­les para que la sociedad pueda entender la lógica de sus decisiones… pero el árbol creció muy torcido y ya es muy tarde…

Algunos analistas coinciden en que la transparen­cia no es una caracterís­tica de la presente gestión pública, y que esto queda evidenciad­o en un presupuest­o complement­ario que no está acompañado de una detallada rendición de cuentas...

Newspapers in Spanish

Newspapers from Dominican Republic