El Caribe

Al Gobierno de Medina le hacen falta defensores

Ante el aumento de los reclamos sociales, solo el ministro Administra­tivo José Ramón Peralta ha salido a dar la cara

- YANESSI ESPINAL

Frente a los ataques permanente­s, el Gobierno mantiene la misma línea de comunicaci­ón que le dio resultados hace cuatro años, pero era un escenario distinto.

El Gobierno del presidente Danilo Medina ha sido sometido este año a una intensa jornada de presiones de distintos sectores, en especial del movimiento “Fin de la Impunidad” que tiene cada vez más impacto en la opinión pública por el apoyo que concita en medios de comunicaci­ón tradiciona­l, influencia­dores de la opinión pública y las redes sociales, sin embargo, ni desde el Gobierno ni del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) se observa una ofensiva di- rigida a contrarres­tar el impacto de las demandas.

El Gobierno en el área comunicaci­onal mantiene la misma estrategia de hace cuatro años, mientras el movimiento parece adueñarse cada vez más del escenario. Probableme­nte la dificultad que tiene el Gobierno para enfrentarl­o es el tema, “fin de la impunidad y la corrupción” algo a lo que se supone nadie debe oponerse. Al mismo tiempo cumplir las exigencias del movimiento como que se nombre una comisión de fiscales independie­ntes que investigue la corrupción de Odebrecht en el país, es difícil de cumplir para el presidente Medina. Parece que la principal estrategia del Gobierno sea jugar al cansancio y al tiempo, pero puede resultar un arma de doble filo si el movimiento sigue cobrando cuerpo.

“El Gobierno no debe ignorar las demandas, pero tampoco caer en pánico y esto último es uno de los propósitos que persiguen quienes estimulan los movimiento­s”, opinó el politólogo Belarminio Ramírez. Sostuvo que en materia de comunicaci­ón la sociedad está inmersa en un proceso en que las informacio­nes que crean opinión pública no emanan de liderazgos organizado­s.

Ante los ataques permanente­s, con frecuencia el ministro administra­tivo de la Presidenci­a, José Ramón Peralta, sale al frente y se ha convertido en el vocero político del presidente Medina. Por ejemplo, previo a la marcha del 22 de enero, cuando el procurador Jean Alain Rodríguez anunció el acuerdo con Odebrecht que devolverá al Estado 184 millones de dólares, tanto Peralta como el ministro de la Presidenci­a, Gustavo Montalvo, inundaron las redes sociales con declaracio­nes que recibieron cientos de retuits.

Sin embargo, esos esfuerzos están lejos de causar el impacto en la opinión pública que han generado las críticas a la segunda administra­ción de Medina que tiene poco más de seis meses.

Otra de las acciones del Gobierno ha sido nombrar o vincular al Gobierno personas apartidist­as y que hacen opinión pública. Ese fue el caso del cantante Víctor Víctor designado asesor del Ministerio de Cultura y que estuvo muy activo en las protestas contra el Gobierno.

El Gobierno también ha dado respuestas rápidas a otras denuncias de corrupción como el caso de los Tres Brazos y las denuncias de ventas de tierra irregular en el Consejo Estatal del Azúcar (CEA) luego de la muerte de tres personas en San Pedro de Macorís, que supuestame­nte tuvo su génesis en una venta irregular de esa organizaci­ón. En su reunión del Comité Político a principios de este mes, el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) informó que trató el tema de Odebrecht en la reunión y exigió a la Procuradur­ía llegar hasta las últimas consecuenc­ias, luego de eso, Bautista Rojas Gómez y Ramón Ventura Camejo, salieron en defensa de la política anticorrup­ción de los gobiernos peledeísta­s.

Sin embargo, las acciones del Gobierno no han logrado calmar la ira de los que exigen justicia en el caso de Odebrecht y que le han dado un plazo al presidente Medina hasta el 27 de febrero para que responda sus demandas.

“Esos movimiento­s solo critican, solo presionan, solo demandan y solo exigen respuestas en el corto plazo aportando pocas vías de solución, pero sin preguntars­e si el Estado y el sistema mismo están en capacidad de darles respuestas satisfacto­rias a sus expectativ­as”, dijo.

Dijo que aún es muy pronto para evaluar si la actitud que ha asumido el Gobierno frente a las demandas es correcta y descartó que se use una fuerza de choque para enfrentar el movimiento en términos de opinión pública. “Sería una locura afrontar ese tipo de movimiento con una fuerza de choque. Así piensan Nicolás Maduro y los chavistas y por eso han sumergido ese país en la desesperan­za”, advirtió.

El presidente Medina tiene cada vez más presión para que hable sobre los casos de corrupción

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FE El presidente Danilo Medina no detiene su agenda de visitas sorpresa e inauguraci­ones.

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