Soberanía alimentaria, realidad latente en RD
Históricamente, los gobiernos del Partido de la Liberación Dominicana han puesto en el centro de sus políticas la protección social, reconociendo una deuda que el país acarreaba con la población más vulnerable, esta es, la que vive en la marginalidad y quienes aún deben sobrevivir dentro de la línea de la pobreza. En ese marco, todas las gestiones del PLD han apostado a la seguridad alimentaria, a satisfacer las necesidades nutritivas de la población dominicana, especialmente la más necesitada en términos económicos y sociales.
En la última década los logros han saltado a la vista. Como país, fuimos reconocidos por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), organismo que certificó, tanto en el año 2013 como en el 2015, que nuestro país redujo en la mitad la cantidad de personas con hambre.
A partir del 2012, con la llegada del nuevo gobierno encabezado por el presidente Danilo Medina, se implementaron de manera exitosa las Visitas Sorpresa, diálogos con sectores productivos, especialmente del área agrícola y ganadero, que buscaban financiamiento para reactivar sus negocios y suplir el mercado local e internacional.
Aquí se reafirma lo que denominamos soberanía alimentaria, establecida como la capacidad de los países de definir sus propias políticas agrarias y alimentarias de acuerdo a los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030, buscando entre otras cosas, la protección del mercado doméstico de cara a la importación potencial de productos más baratos.
Si prestamos atención a los seis principios básicos que rigen la soberanía alimentaria, como son: el alimento para la población, valor a quienes los proveen, enfoque en sistemas de alimentación, empoderamiento local, desarrollo de conocimientos y destrezas, y trabajo con la naturaleza, es imposible no reconocer que los gobiernos del PLD han sido promotores y embajadores de que en República Dominicana exista una verdadera política estatal en cuanto a la nutrición de todos sus ciudadanos.
De ahí la trascendencia de las Visitas Sorpresa. De 2012 al 2018, más de 1,500 horas de diálogo entre el presidente Medina y distintas asociaciones se tradujeron en 33 mil millones de pesos en préstamos, propiciando 200 mil empleos directos e indirectos, con la colaboración de más de 30 instituciones del Estado, entre ellas, Comedores Económicos.
De hecho, hace pocas semanas estuvimos en Cristóbal, Independencia, para supervisar los trabajos del Comedor de la zona, obra que fue producto de una visita que hizo el presidente Medina, y que traerá a la localidad 25 empleos directos y 80 indirectos, poniendo a disposición de la población 25 mil raciones diarias de comida, entre otros beneficios. Además, garantizamos que tanto ese comedor como los que están distribuidos a nivel nacional se suplan en un 98% de materias primas de productores nacionales.
De esta forma, los Comedores Económicos, con su gran cobertura en todo el país responde eficientemente y con alta calidad a las necesidades alimenticias de la población más vulnerable, identificando en estas, el sello solidario de nuestro gobierno.
En definitiva, el PLD y sus gobiernos no solo han buscado de manera permanente la seguridad alimentaria de sus habitantes, sino también el rescate de pequeños agricultores, ganaderos, forestales y pesqueros, es decir, la instauración de la soberanía alimentaria en favor de quienes son el corazón de nuestro país, el sustento económico de sus familias y la garantía del futuro sostenible al que aspiramos todos los dominicanos.