Visión emprendedora ¿Innata o adquirida?
Muchos se niegan a dar el paso porque entienden que “no nacieron emprendedores”, sin embargo, hay quienes aseguran que "si se quiere, se puede".
Para que haya una visión emprendedora existen diversos elementos que deben estar presentes, entre los más importantes se encuentran el autoestima y el entorno familiar, según explica Paola Féliz, creadora de ‘Empodérate’ un programa digital de educación.
“Para mí, el emprendimiento es algo que se puede desarrollar; yo creo que todos nacemos con capacidades muy válidas y todos tenemos la posibilidad y la fuerza de emprender nuestros propios proyectos”, manifiesta.
La influencia es parte esencial en el proceso, partiendo de que el emprendimiento puede venir con el individuo o, en su defecto, desarrollarse al mismo tiempo que crece. Tanto Féliz como Margarita Pallero, una joven emprendedora, coinciden en que el entorno influye directamente con este aspecto.
Juana Sosa, directora de PUCMM-Emprende, expone “Desde mi punto de vista, tiene un componente de ambos, debido a que estar en un ambiente de innovación y emprendimiento, sin duda despierta la chispa y el interés por el emprender; y por otro lado, hay personas que su actitud frente a la vida les permite tener una visión amplia sobre la misma y ver oportunidad donde los demás vemos problemas”.
“Para emprender hay que tener dinero”, es una afirmación que muchas personas suelen hacer. Sosa sostiene que este punto representa un mito, pues el dinero se puede conseguir por muchas formas y condiciones, por lo que la carencia de este no es un obstáculo para iniciar un proyecto propio.
Dentro del tema financierio, Féliz asegura que “no solo es emprendedor el que viene de abajo con pocos recursos, sino también el que teniéndolos sabe iniciar un proyecto, y hace que este sea exitoso al final”.
Refiere casos generales en los que, según ella, depende de la mirada particular e individual de cada persona, puesto que algunos pueden tener dinero y estancarse, y otros crear nuevas oportunidades con ello.
Para aquellos que no se sienten emprendedores, es recomendable que participen de programas orientados a estimular las capacidades de emprendimiento, sugiere Sosa.
“Le ayudará a enfocar sus conocimientos y habilidades oportunamente. Además, se recomienda comenzar a leer biografías de pensadores, filósofos y grandes personalidades que hayan cambiado el mundo en diferentes formas. Es necesario, además, estudiar y prepararse de manera integral; leer mucho, investigar y estar actualizado, atento de todas las oportunidades y nuevos desarrollos que salen al mercado”.