Ciberbullying Toma fuerza en la era del Covid-19
Riesgo.Este es la forma que se impone en el nuevo modelo de clase, y ha provocado que los estudiantes víctimas de acoso escolar sean más vulnerables a padecer un desorden emocional durante la pandemia.
Tal vez de manera presencial ya Samuel no esté siendo víctima de ‘bullying’. Esto porque la docencia migró a un modelo virtual que evita el contacto físico entre los estudiantes. Sin embargo, quienes sufren este tipo de acoso, no pueden cantar victoria. El ‘ciberbullying’ ha tomado fuerza en este sentido y quienes lo utilizan continún haciendo daño a sus compañeros.
La situación es mucho más compleja de lo que aparenta. Según expertos, el acoso escolar no ha desaparecido por el distanciamiento social que se ha impuesto por el Covid-19. Lo que ha sucedido es que ha pasado de ser ‘bullying’ a ser ‘ciberbullying’ y definitivamente esto ha puesto en mayor riesgo a las víctimas de acoso frente a la situación que se vive, pues este ataque puede causar un desorden emocional en algunos niños y adolescentes debido a su condición de vulnerabilidad.
Advierten que las crisis, cuando se presentan de forma repentina y abrupta, pueden causar algún cambio emocional y tienden a ser dañinas. Ivonne Guzmán, psicóloga clínica del
Centro Profesional Psicólogos Unidos, y Roxana González De Los Santos, creadora de Terapia Boutique coinciden en señalar que los padres deben estar pendientes cuando noten algún cambio distinto en la conducta de sus hijos.
“Todo dependerá de la capacidad de gestión. Los que se encuentran expuestos a ‘ciberbullying’ pueden desarrollar crisis secundarias como trastornos de ansiedad, depresión, problema de adaptación, pero su impacto dependerá de qué tan brusco haya sido el cambio”, dice Guzmán.
A esas manifestaciones, González De Los Santos le suma: “Pueden sentir vergüenza, miedo, culpa, temor a volver a salir, volver al colegio, de publicar contenido en sus redes, exponerse... Su apetito y sueño pueden verse afectados, estar callado más de la cuenta o agresivo”.
No descartan que ahora que han permanecido más en la casa, los que acosan tienen más tiempo para hacerlo, y las víctimas más vulnerabilidad para sentirse mal.
El impacto del Covid-19
La especialista de la conducta Ivonne Guzmán asegura que el impacto del COVID-19 ha generado niveles de estrés, ansiedad y angustia en muchos de los ciudadanos, sin importar si son víctimas o acosadores.
“El peor escenario para la víctima es que luego de vivir ‘bullying’ en el centro educativo pase a vivir ‘ciberbullying’ para continuar degradando su salud emocional”, afirma la profesional.
Prevención
La psicóloga Guzmán dice que como el estado de cuarentena no permite identificar con facilidad la incidencia de esta problemática, los padres deben estar pendientes a las diferentes modalidades para cortar la cadena y acompañar y proteger a sus hijos.
“Recomendamos que estén pendiente a las diferentes categorías del ‘cirberbullying’ (mensajes de textos o de voz, blog, comunidades virtuales, fotos videos, redes sociales, suplantación de identidad y la misma exclusión de los grupos digitales)”, aconseja la especialista.
De acuerdo con la psicóloga clínica, el ‘ciberbullying’ deja las mismas secuelas que el acoso tradicional, sin embargo, la rapidez de la conectividad pone en mayor peligro y exposición a la víctima, porque puede transcender a más lugares y espacios cibernéticos.
Se debe considerar que quienes buscan usar estos modelos no saludables de relaciones desarrollan habilidades con las nuevas tecnologías y en ocasiones saben camuflarse para no asumir responsabilidad ante las autoridades, sostiene.
A los padres
La profesional de la conducta humana recomienda a los progenitores aprovechar este momento para conocer y tratar a sus hijos. Demostrarles que son importantes y que están para ayudarles a superar cualquier obstáculo.
Que fortalezcan su autoestima, escuchen sus necesidades e inquietudes. Sean su soporte y los ayuden a tener autonomía para que sepan parar las cadenas abusivas, demostrándoles que en ellos pueden confiar para denunciar cualquier abuso.
De su lado, la psicóloga Roxana González De Los Santos, aconseja buscar ayuda psicológica para curar las heridas y ofrecerles alternativas. “Ser creativos, enseñarles cómo pueden romper las barreras físicas y conectar. Divertirse, aprender y hacer, ponerlos en contacto con la naturaleza que sientan el aire, el sol en un ambiente seguro”.
“Es importante que tus hijos puedan hablar no importa qué... Deben saber que tienen amor incondicional. Que no importa lo que pase siempre serán amados, aunque tengan consecuencias”, comenta .