El Jardín Botánico Nacional, un edén en cuarentena
Clima. Pese a la sequía registrada en el país y a la pandemia del Covid-19, las diversas especies de plantas endémicas y nativas no han detenido su proceso evolutivo.
Al llegar al Jardín Botánico Nacional la impresión visual fue la de un día normal en el que toda su empleomanía está enfrascada en sus labores cotidianas. En la puerta principal un señor podaba una planta ornamental y en el interior el buen cuido de las flores y el perfecto césped hablan por sí solo de una vegetación que aprovechó la cuarentena por la pandemia de Covid-19 para expresarse.
Quedó evidenciado que las directrices de la institución estuvieron al tanto de que la biodiversidad en el mundo iba a ser premiada, y ellos no eran la excepción.
Según el biólogo Ricardo García, director del Jardín Botánico Nacional, el departamento de horticultura y el personal especializado de distintas áreas no han parado de trabajar para mantener la vegetación saludable y el buen estado de las instalaciones, tanto así, que inmediatamente el Gobierno disponga su apertura, estará listo para abrir al público.
“La pandemia, no es más que una advertencia para la especie humana, que no demuestra los frágiles que somos, que el planeta sigue sin nosotros, el hombre no es el dueño, es sencillamente, un elemento que forman parte de la biodiversidad”, dice el experto.
En la medida que el hombre reduce sus actividades las especies se desempeñan más y mejor en su hábitat, como en el caso de todas las áreas que conforman el jardín, siendo la de mayor demando de cuido el huerto, los jardines, y el vivero que tiene una capacidad de un millón medio de plantas, que incluyen una área de reforestación.
Asimismo, hay un espacio para la siembra de caña de azúcar, muy mimada. Es una de las atracciones que muestran durante la guía a los visitantes.
Esta ha sido una primavera inusual, la primera podría decirse, que el parque no tuvo la gran demanda, propia de la época, de bodas, picnic, sesión de fotos, reuniones familiares y la visita de cientos de personas que utilizan el pulmón natural del Gran Santo Domingo para una bocanada de aire puro.
Esta ausencia ha dado sus frutos en una flora que luce oronda sus ‘suculentas’, orquídeas, Bonsái, margaritas, Flor de Loto, rosas en distintas variedades, las tiernas ‘Prosthechea’, y una vegetación exuberante, que promete un verano más cálido.
Cómo será la reapertura
Aunque la pregunta obligada es cuándo es la reapertura, su director informa que se hará inmediatamente el Gobierno lo disponga, y de ser así, tienen contemplado varias medidas: En el caso de los trencitos, de cuatro se ocuparán dos, y así, sucesivamente.
Para quienes asisten a ejercitarse lo harán cumplimiento el protocolo establecido de mascarilla, distanciamiento, más unas normas especiales que pondrán en ejecución inmediatamente abran al público.
Todas las rutinas de ejercicios y actividades recreativas tendrán un personal que supervisará el cumplimiento de las medidas.