Assange deberá hacerse cargo hasta del gato
Desde diciembre Ecuador no pagará algunos de sus gastos ❚ El incumplimiento de un protocolo podría poner fin al asilo
Un resbalón podría terminar en caída. De contar con todos los privilegios posibles en la Embajada de Ecuador en Reino Unido el fundador de Wikileaks, Julian Assange, pasó a poner en riesgo su asilo si comete el más mínimo error.
El Gobierno ecuatoriano elaboró un protocolo con 32 disposiciones para el huésped. El documento fue publicado por el portal digital Código Vidrio, aunque hasta ayer la Cancillería no hizo un pronunciamiento al respecto.
Los visitantes de Assange no podrán llegar el día y a la hora que quieran. De ahora en adelante deben llenar un riguroso registro con tres días de anticipación. Tampoco podrán estar más de tres visitantes a la vez, por el limitado espacio de la delegación diplomática.
Si logran entrar, los amigos del exdirector de Wikileaks deberán tener un comportamiento amable con los trabajadores de la embajada, así como cuidar el aseo y la integridad de los espacios que usen.
A mediados de este año circuló un documento en el que los encargados de la embajada informaban al entonces canciller, Ricardo Patiño, en 2014, las actitudes y reacciones de un “desconsiderado” Assange.
Por ejemplo, ese año habría paseado en patineta por toda la embajada dañando los pisos y jugado fútbol con uno de los integrantes de su personal dentro de la delegación diplomática. Tuvieron que quitarle la pelota, lo que habría generado una reacción hostil del asilado.
A Assange también le tocará estar pendiente del aseo y alimentación de su gato James, que se hizo famoso por usar diferentes tipos de corbatas con las que juega el australiano naturalizado ecuatoriano desde diciembre pasado.
La embajada, incluso, le advierte que desde el 1 de diciembre, por un recorte de gastos, no le costeará la alimentación, gastos médicos y lavandería. También deberá contar con sus propios equipos tecnológicos para conectarse a Internet.
Ayer, la Asamblea tenía previsto votar una resolución para levantar el secreto sobre los documentos y el proceso que se usó para dar la nacionalidad a Assange.
Pero minutos antes de que se instale la reunión, la Cancillería le envió un oficio en el que le indicaba que toda la información sobre la naturalización de Assange no es clasificada o reservada.
EL DETALLE Consecuencia. Si Assange incumple el protocolo, esto será tomado como una falta grave y podría terminar con la revocatoria del asilo de más de cinco años.