Diario Expreso

Escocia propone resarcir a las brujas ejecutadas

Entre 1563 y 1736 murieron 2.500 mujeres en la hoguera bajo la Ley de Brujería. Una iniciativa busca ahora la reparación y el reconocimi­ento nacional para ellas

- GUILLERMO GARRIDO / EFE EDIMBURGO ■

Durante dos siglos, 2.500 mujeres fueron quemadas. Una iniciativa busca reconocimi­ento.

La caza de brujas en Escocia terminó con la vida de más de 2.500 personas inocentes bajo su Ley de Brujería (1563-1736), que castigaba con la pena de muerte a las culpables ‘por el bien de la sociedad’. Hoy, la plataforma ‘Witches of Scotland’ (Brujas de Escocia) busca la reparación y el reconocimi­ento nacional para ellas.

La abogada Claire Mitchell y la escritora Zoe Venditozzi, impulsoras de la iniciativa, explican en una entrevista que “este episodio histórico es un “punto negro que merece y necesita ser reconocido por la sociedad”, y por ello buscan que se pida “perdón a todas las víctimas y un monumento nacional en su reconocimi­ento”.

“Un día paseando a mi perro alrededor de la explanada del castillo de Edimburgo, debajo del mismo, caí en cuenta de que unas 300 mujeres habían sido ejecutadas allí por el crimen de brujería y no había ninguna estatua o conmemorac­ión de ello”, relata la letrada Mitchell.

“Hay estatuas de hombres, caballos, de un oso que hizo grandes cosas durante la Segunda Guerra Mundial… (pero) no hay de mujeres. No solo de ellas: de ninguna mujer que haya hecho grandes cosas”, prosigue.

EJECUTADAS

En Escocía, la caza de brujas terminó con la vida de miles de personas inocentes. Las culpables eran ejecutadas primero por estrangula­miento y luego las quemaban.

En total 2.148 mujeres, más del 80 % del total de acuerdo con un estudio de la universida­d de Edimburgo, fueron ajusticiad­as por brujería en el reinado de Jacobo I de Inglaterra y VI de Escocia (1567-1625).

“Se sostenía que las mujeres eran más débiles mentalment­e y por ello más manipulabl­es por el diablo y sus malas artes”, señala Mitchell.

“El rey Jacobo realmente creía que entre la sociedad vivían brujas” y que “lo que estaba haciendo era por el bien de la sociedad escocesa”, explica por su parte la escritora Venditozzi, y agrega que “la gente en aquella época tenía muy en cuenta lo que decía el rey, nombrado por la gracia de Dios”.

No era muy complicado ser acusada de brujería. Bastaba con ser señalada por alguna diferencia o por no profesar la religión como se debiera, dice la escritora.

Las acusacione­s iban muchas veces ligadas a salidas nocturnas para “bailar con el diablo” o “tener relaciones sexuales con él”, dice Mitchell, quien añade que los interrogat­orios solían suceder bajo la privación de sueño.

La confesión “no era suficiente. Nunca bailas con el diablo a solas, siempre eran fiestas y orgías, querían saber el nombre de los otros participan­tes”, continúa.

Privadas de sueño, delataban a amigos y conocidos, que eran también acusados, interrogad­os y torturados hasta conseguir más nombres, y así consecutiv­amente. “Esa fue la naturaleza de la caza de brujas”, resume la abogada.

Algunos murieron mientras eran torturados para conseguir la confesión, denuncian ambas en su podcast ‘Witches of Scotland’.

El proceso judicial no era justo, expone la letrada, pues a la mujer no se le permitía testificar ni tenía oportunida­d de defenderse. El acusador exponía los hechos y sus testigos “y al final del juicio se les condenaba, basándose en pruebas inventadas o disparatad­as”.

Podían ser declaradas “medio culpables”, al no encontrar pruebas suficiente­s, lo que las obligaba a huir del lugar, convirtién­dose en proscritas, o culpables.

Las culpables eran ejecutadas “primero por estrangula­miento y después quemaban sus cuerpos; existía la creencia de que el diablo podría ayudarlas a volver a la vida”, por lo que había que deshacerse del cuerpo, comenta Venditozzi.

La quema de brujas en la hoguera hasta la muerte era reservada como el peor castigo.

Claire Mitchell y Zoe Venditozzi denuncian que en la actualidad hay “una considerab­le desigualda­d” y como consecuenc­ia de ella la sociedad padece otra “caza de brujas moderna”.

“Mujeres atacadas en redes sociales; sintiéndos­e inseguras al caminar solas por la calle por la noche; preocupada­s por ser atacadas. Seguimos viviendo en un mundo para hombres. Las mujeres no disfrutamo­s de igualdad, no estamos en el mismo plano”, denuncian ambas.

Un día paseando a mi perro por la explanada

del castillo de Edimburgo caí en cuenta que unas 300 mujeres habían sido ejecutadas allí por el crimen de brujería”

CLAIRE MITCHELL abogad de Edimburgo

El rey Jacobo realmente creía que

entre la sociedad vivían brujas y que lo que estaba haciendo era por el bien de la sociedad escocesa”.

ZOE VENDITOZZI

escritora

 ??  ?? Reparación. Detalle de la placa situada en el ‘Pozo de las Brujas’ en Edimburgo, Reino Unido.
Reparación. Detalle de la placa situada en el ‘Pozo de las Brujas’ en Edimburgo, Reino Unido.
 ??  ?? Daño. Medallón en memoria de Lilias mujer condenada
por brujería.
Daño. Medallón en memoria de Lilias mujer condenada por brujería.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador